La fiscal adjunta Rocío Balbín, que denunció la pérdida de evidencias que se encontraron en un allanamiento a las oficinas de la constructora brasileña Andrade Gutiérrez cuando era parte del equipo especial dedicado al Caso Lava Jato, señaló que habían malos manejos en la cadena de custodia en este grupo de integrantes del Ministerio Público.
En entrevista concedida a ATV, Balbín detalló cómo se percató de que no habían 16 evidencias que fueron registradas durante un allanamiento a la sede de la empresa, la misma que se encuentra bajo investigación.
Al ser consultada sobre si hubo un manejo desordenado en la cadena de custodia de las evidencias en el equipo especial cuando estuvo liderado por el fiscal Hamilton Castro, Rocío Balbín dijo que sí.
“Presumo que algo oscuro ha pasado acá. Estoy convencida de que ahora, con la indignación de todos, la verdad saldrá a la luz”, señaló.
La fiscal también cuestionó que haya sido la única que se percató de la ausencia de evidencias. “No soy la única que ve el caso 34 [Club de la Construcción], todos tenemos un escaneo de las actas de allanamiento y todos los fiscales podemos saber [qué se incautó]”, comentó.
En ese sentido, hizo un llamado para que se investigue a los fiscales que tuvo como superiores durante su período dentro del equipo especial del Caso Lava Jato, como Germán Juárez Atoche, Sergio Jiménez y Hamilton Castro.
Específicamente sobre Castro, ex coordinador del equipo especial, dijo que encontró su nombre en una agenda de uno de los representantes de la empresa constructora OAS que habían incautado. Sin embargo, no pudo entender el contexto de la anotación porque estaba en portugués.
“Que las autoridades pertinentes hagan una auditoría a su balance patrimonial. Yo me someto, pero que los jefes [del equipo especial] pasen también por un balance patrimonial”, exhortó.