Este 5 de abril se cumplen 20 años desde que los peruanos escuchamos unas palabras que han quedado grabadas en la historia republicana: “Disolver… disolver”.
Eran las 10:30 p.m. cuando el entonces presidente Alberto Fujimori anunció, en un mensaje a la nación, la disolución del Congreso de la República, la reorganización del Poder Judicial, del Ministerio Público, del Consejo Nacional de la Magistratura y del Tribunal de Garantías Constitucionales, así como la reestructuración de la Contraloría General de la República.
Fujimori quebró el orden constitucional para dictar normas que regularían la vida nacional y “para sembrar un nuevo país y acabar con el viejo y podrido orden de los políticos, jueces y autoridades corruptas que impiden la verdadera democracia”. Esa noche, dirigentes políticos fueron detenidos y se ejerció un control de 48 horas sobre los medios de comunicación.
El ex mandatario acusó al Legislativo de de haber derogado “sin la menor explicación” las normas dictadas para combatir el narcotráfico y dijo que la ley de control parlamentario lo ataba de manos en materia de política económica y lucha contra el terrorismo. También se quejó de que le nieguen la posibilidad de observar la ley de presupuesto aduciendo que podía rebrotar en la hiperinflación. Sin embargo, sondeos de entonces, referían que el 84% de la población respaldaba la disolución del Parlamento.
¿QUÉ PIENSA LA POBLACIÓN? Según revela una encuesta de Ipsos Apoyo para El Comercio, el 47% de la población considera que la medida fue necesaria, mientras que el 38% señala que fue innecesaria. El resto no precisa.
A los encuestados también se les preguntó si, en caso volviéramos a 1992, aprobaría el autogolpe que disolvió el Congreso. El 37% dijo que la aprobaría, mientras que el 50% indicó que la desaprobaría. El restante 13% no precisa.
Otros datos que se desprenden del estudio señalan que el 49% aprobaría la disolución del Congreso en caso de grave crisis económica; el 69% de darse altos niveles de corrupción en el Legislativo y el 51% si existe entrampamiento en ese poder del Estado y si no se aprueban leyes necesarias.
FICHA TÉCNICA La encuesta nacional urbana de Ipsos Apoyo contó con 1.204 entrevistados mayores de edad del 14 al 16 de marzo. El nivel de representatividad es del 75,2% de la población urbana electoral del país; el margen de error es de +/- 2,8% y el nivel de confianza de 95%.