El ex presidente Alejandro Toledo tuvo a su disposición un inmueble de la Fundación Canevaro luego de concluir las elecciones generales del 2011, esta gestión se hizo cuando la hoy cuestionada defensora del Pueblo, Pilar Freitas, estaba al frente de esta institución.
Según informó la Agencia INFOS, el ex mandatario tuvo para su uso personal una oficina, de propiedad de la Fundación Canevaro, de 220 metros cuadrados entre julio del 2011 y noviembre del 2012. Ubicada en el séptimo piso de un edificio en la avenida Camino Real 355. Asimismo, se supo que, aparentemente, Toledo Manrique no pago alquiler ni dio algún tipo de contribución.
“Me habían dicho que Pilar le dio una oficina a Toledo pero nunca se vio el asunto en las sesiones, ni lo leí en las actas”, dijo una de las personas que integró la directiva durante ese período.
“Nos dijeron que esas oficinas no se podían alquilar por problemas con Defensa Civil”, dijo un segundo directivo. Y un tercero: “Mi período no coincide con los hechos”.
El ex presidente despachó en esta oficina después de su derrota en las elecciones del 2011, recibiendo a periodistas y personalidades, hasta su regreso a la Universidad de Stanford en noviembre de 2012, informó INFOS.
En esa línea, un vocero de Javier Reátegui, ex secretario general de Perú Posible, afirmó que el partido no hizo ningún acuerdo contractual con la fundación para el uso del inmueble. “Toledo solo nos informó que le habían dado esa oficina y que desde ahí despacharía”, señaló.
Por su parte, en la sesión del Pleno, el congresista Mauricio Mulder cuestionó este hecho. ¿Así se va manejar la Defensoría del Pueblo?, increpó antes de consumada la elección de Pilar Freitas como nueva encargada de esa entidad.