Para cuando se gestó la revista “Somos” en 1986, Pedro Pablo Kuczynski vivía ya en el extranjero, luego de haber sido ministro de Energía y Minas durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry. Pero no por eso dejó de estar atento a la coyuntura nacional. Esta es la visión que tiene el mandatario de los últimos 30 años de vida política peruana.Follow @SomosElComercio
¿Qué diferencias encuentra entre este país que ahora preside y el Perú de los 80, cuando estuvo al lado de Belaunde?Para comenzar, si mal no recuerdo, en el año 80 éramos 17 millones de habitantes; hoy tenemos 32, casi el doble. Entonces, es un país distinto, con mucha más gente. Lima tenía 3 millones de habitantes y ahora tiene 11; por lo mismo, las cosas se han complicado. Hay más ministerios, más funcionarios públicos, muchos más reglamentos, más burocracia. Ya en los 80 se hablaba de destrabar el aparato gubernamental. Al final, nos hemos ido complicando, en parte justificadamente y en parte no. Hemos creado obstáculos y donde realmente debe haber normas –para evitar, por ejemplo, incendios como el de Larcomar– las cosas fallan.Hace 30 años vivíamos tiempos de mucha desigualdad y pobreza, situación que propició la aparición de movimientos terroristas como Sendero Luminoso.Sendero tiene una larga trayectoria en el Perú. Empezó con el gobierno militar, con la creación de universidades estatales en la sierra, mucho antes de que llegara Belaunde. Pero es con el ex presidente cuando crece, cuando comienza a avanzar a la ciudad. Sendero aparece justo antes de la toma de posición de Belaunde, el 28 de julio del 80. Ya se había gestado. Y, claro, como era un gobierno democrático dijeron ‘este es nuestro momento de salir’.Volvamos a lo de las desigualdades. ¿Hemos cambiado ya eso?Las desigualdades generan un ambiente donde hay extremismo, pero no necesariamente terrorismo. Este proviene de concepciones de la historia que son hiperradicales: lo vemos en el Estado Islámico, lo hemos visto en Al Qaeda. En el caso de Sendero, lo vimos en los ataques a los campesinos, que era la gente más indefensa que había. Pero las desigualdades en el Perú han tendido a reducirse. La fuerza económica en el sector C ha hecho que nuestra desigualdad, que es grande, sea menor que en Chile, Brasil, Argentina o México. O sea, estamos en un nivel intermedio de desigualdad. El problema es que el nivel general de ingresos en el Perú es relativamente bajo, entonces hay todavía bastante pobreza. Pero al final del gobierno de Fujimori, en el 2000, la pobreza representaba el 54% de la de la población. Hoy está en 22% y yo la quiero bajar a 10%.Esa gente que vive día a día no tiene una buena relación con su clase política, no se siente representada por ella.Por eso yo no soy parte de la clase política.¿No es el presidente de la República el primer representante de nuestra clase política?No, el presidente es la persona que tiene que hacer que el país funcione para los peruanos. La clase política está más que devaluada en el Perú. Yo no soy parte de ella.No te pierdas la entrevista completa este sábado, en la edición de aniversario de la revista “Somos”.
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