En el segundo día de interrogatorio desde Curitiba, el extesorero internacional de Odebrecht Luiz da Rocha Soares declaró a la fiscal Geovana Mori, miembro del equipo especial Lava Jato, que el prófugo empresario peruano Gonzalo Monteverde generaba recursos y hacía los pagos ilícitos y aportes de campaña en el Perú, los que luego le eran devueltos por la constructora. De esta forma, el exejecutivo dio detalles sobre las transferencias hechas desde la llamada caja 2 y cuál era el sistema que tenían.
Fuentes de El Comercio informaron que Da Rocha Soares precisó que Monteverde entregó recursos de sus empresas, entre ellas Construmaq S.A.C. y Área S.A.C., a Jorge Barata, exjefe de Odebrecht en el Perú, para que concrete la entrega de aportes y pagos de sobornos a los destinatarios finales.
Da Rocha contó que “era posible” que Monteverde, por el grado de confianza que mantenía con la empresa brasileña y por su “solvencia económica”, adelantaba los pagos ilícitos a los destinatarios finales, los que luego eran regularizados o devueltos por Odebrecht.
Para el exejecutivo, Monteverde fue el “operador principal” de la caja 2 de Odebrecht a fin de generar recursos en el Perú. “Monteverde era un contratista con empresas solventes”, expresó, de acuerdo a fuentes de este Diario. Sin embargo, no descartó que Jorge Peñaranda, de la empresa Alpha Consult, pueda haber realizado también las mismas operaciones para la caja 2.
Según indicó el exejecutivo de Odebrecht, debido a que Monteverde daba adelantos con su dinero, que después le era devuelto, las fechas de los pagos no coinciden con lo registrado en las planillas del Departamento de Operaciones Estructuradas.
Las mismas fuentes indicaron que Da Rocha señaló que Odebrecht hacía “contratos ficticios” para generar recursos para la caja 2 y efectuar los pagos ilícitos. El exejecutivo remarcó que con Monteverde tenían un sistema en “círculo”: generaba los recursos y luego los devolvía a una cuenta determinada de la constructora.
En febrero pasado, Da Rocha declaró también ante el equipo especial que la constructora utilizó las empresas Construmaq S.A.C. y Cementerios Centrales, de propiedad de Monteverde, para introducir dinero al Perú. Señaló aquella vez que estos recursos luego fueron distribuidos por Jorge Barata.
Aquella vez, Da Rocha explicó que la constructora brasileña, a través del operador financiero externo de la División de Operaciones Estructuradas (caja 2) Olivio Rodrigues Junior, transfirió dinero a las cuentas de Monteverde. Esto con la finalidad de que Odebrecht disponga de efectivo en Lima para cubrir la entrega de coimas.
Actualmente, Gonzalo Monteverde y su esposa María Isabel Carmona Bernasconi tienen una orden de prisión preventiva por 36 meses, dentro de la investigación que sigue el equipo especial por el presunto delito de lavado de activos. El paradero de ambos es desconocido.
Al culminar la diligencia, el jefe del equipo especial, el fiscal superior Rafael Vela, manifestó que dentro de la hipótesis de investigación del Ministerio Público, Monteverde es “presuntamente uno de los principales lavadores de activos” vinculados a la empresa Odebrecht.
“La empresa Construmaq era del grupo empresarial que manejaba Gonzalo Monteverde y a partir de la posibilidad de poder ocultar el origen de ese dinero, y tener además la solvencia, se convirtió presuntamente en el principal lavador de activos de la empresa Odebrecht”, remarcó Vela.
—Descargos—
Gonzalo Monteverde –de acuerdo con la tesis que maneja el equipo especial Lava Jato– habría sido el operador financiero de la constructora Odebrecht en el Perú. Él y su entorno, según la pesquisa del Ministerio Público, recibieron un poco más de US$29 millones, que habrían sido utilizados por la firma brasileña para el pago de sobornos durante los gobiernos de los expresidentes Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
A inicios del 2017, Monteverde dio una entrevista al programa “Cuarto poder”, en la cual negó haber lavado dinero para Odebrecht. Dijo que no conocía ni era amigo de políticos y negó que el dinero que recibió en sus empresas haya acabado en manos de estos.
El Comercio se comunicó con Luis Francia, abogado de Monteverde. En diálogo telefónico, indicó que no iba a emitir comentarios sobre las declaraciones de Da Rocha.
—Comisiones “más altas” para la BPA—
Luiz da Rocha, extesorero internacional de Odebrecht, también declaró ante el equipo especial Lava Jato que la constructora brasileña pagó comisiones “más altas” a la Banca Privada d’Andorra (BPA) en comparación a otras instituciones por “ser flexible para eludir los controles”.
La BPA con sucursal en Uruguay es un banco en el que Odebrecht y algunos de los destinatarios de sus pagos ilícitos abrían cuentas para que sus empresas ‘offshore’ realizaran transacciones. El exvicepresidente de Petro-Perú Miguel Atala y el exviceministro Jorge Cuba son dos de los políticos peruanos que recibieron dinero de la firma brasileña a través de la BPA.
Da Rocha relató que el exejecutivo de la BPA Andrés Sanguinetti lo contactó y se llevó a Odebrecht como cliente. Señaló que él estuvo de acuerdo, porque la empresa buscaba bancos que sean flexibles al momento de mover el dinero del Departamento de Operaciones Estructuradas (caja 2).