Han pasado dos años desde que el Congreso removió a Edgar Alarcón Tejada como jefe de la Contraloría General de la República, y los hallazgos de la fiscalía parecen corroborar los indicios que se tenían por entonces.
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, acaba de formalizar investigación en su contra por el presunto delito de enriquecimiento ilícito debido a que se le ha detectado un desbalance patrimonial que bordea los S/3 millones.
Hasta la fecha, Edgar Alarcón venía siendo investigado en sede fiscal por el delito de peculado doloso, tras la formalización preparatoria dictada en agosto del 2017, apenas un mes después de su remoción del cargo de contralor. Esto a raíz de las indagaciones por los pagos presuntamente irregulares que hizo la contraloría a más de un centenar de ex funcionarios.
Las nuevas pesquisas ordenadas por la fiscal Zoraida Ávalos apuntan a un desbalance patrimonial por depósitos detectados en sus cuentes provenientes de “fuente desconocida”.
-La ruta del dinero-“Los ingresos del investigado Edgar Alarcón Tejada ascenderían a la suma de S/5'849.659,22, mientras que sus gastos (egresos) alcanzarían un monto total de S/7'127.539,05, estableciéndose en consecuencia un desbalance patrimonial (saldo negativo) por la suma de S/ 1'278,169.83, correspondiente al periodo del 1 de enero del 2007 al 8 de junio del 2016, al cual se debe incluir la suma de S/ 1'593,016.18, producto de depósitos bancarios de origen desconocidos”, explica la resolución fiscal a la cual accedió El Comercio.
El saldo negativo del periodo de 11 años investigados, sumado a los depósitos de origen desconocido, arroja un importe total de incremento patrimonial “injustificado” de S/2'871.186,01.
La defensa de Edgar Alarcón presentó un informe pericial de parte en marzo del presente año. En dicho documento se señala que el ex Alarcón, en el período investigado del 2007 al 2016, presenta un balance positivo de S/ 52,421.70. Sin embargo, la fiscalía objetó esta pericia alegando que no se estaba tomando en cuenta el saldo que arrastraba Alarcón al inicio del 2007, el cual ascendía a S/930.850.
A esto se suman los depósitos de origen desconocido realizados a cuentas de Alarcón en efectivo, en montos distintos y en diferentes zonas de Lima, y que fueron retirados según el siguiente detalle.
“La defensa técnica del investigado, ni su auditor contable designado, han formulado cuestionamiento alguno, ni explicado el origen de estos depósitos, no obstante habérseles notificado el informe pericial contable financiero”, dice la disposición fiscal.
Más adelante, el documento añade que no se ha considerado las posibles operaciones que pudieran existir en las cuentas corrientes y tarjetas de crédito del Scotiabank a nombre de Edgar Alarcón, al no haberse remitido al despacho la información solicitada por la fiscalía.
Este Diario intentó comunicarse con Edgar Alarcón, pero no obtuvimos respuesta. En junio del 2017, El Comercio informó sobre el negocio de venta y compra de autos de la familia Alarcón, donde las cifras no cuadraban. Dos años después esta información figura como parte de la investigación pericial del excontralor.