La reunión en la que participaron funcionarios de Odebrecht, el renunciante titular del Minem Juan Carlos Liu Yonsen y el ahora exprocurador Jorge Ramírez parece no haberse zanjado con la salida de este último, oficializada el último miércoles por el procurador general del Estado, Daniel Soria Luján.
El Comercio accedió este jueves a un oficio que Ramírez envió el 8 de enero al secretario general del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, en el que informa que un día después iba a asistir a la cita para abordar aspectos relacionados al gasoducto sur peruano.
Otro detalle sobre el asunto es que Ramírez aseveró al portal Convoca que él no llamó a Liu para gestionar la reunión con Odebrecht. Afirmó que fue la ministra de Justicia, Ana Teresa Revilla.
A esto ya se había referido Liu Yonsen, aunque con una versión distinta. El último lunes, detalló a “Gestión” que fue Ramírez quien le solicitó la reunión. “El procurador quería hablar conmigo y fue la propia ministra [de Justicia] la que nos puso en contacto”, indicó. Agregó que sí informó al primer ministro Vicente Zeballos del encuentro: “Sabía de la reunión [...] La ministra de Justicia me lo había pedido”.
Pese a estas versiones que dan cuenta de que el Consejo de Defensa Jurídica del Estado, Zeballos y Revilla estaban al tanto de la reunión, Soria Luján argumentó el miércoles que la salida de Ramírez busca fortalecer la procuraduría ad hoc y evitar que haya alguna “sombra de duda” sobre su actuación.
Soria también sustentó la decisión basándose en que los procuradores son servidores de confianza. “El objetivo pudo haber sido defender los intereses patrimoniales del Estado, pero lo que debe quedar claro es que los caminos para llegar siempre al logro de ese objetivo deben ser diáfanos, claros”, dijo aludiendo a la reunión. Acotó que por no tratarse de un proceso sancionador o una evaluación de desempeño, no se pidió descargos a Ramírez.
—Perspectivas—
Al momento, desde el Ejecutivo no hay mayores precisiones respecto a la salida de Ramírez y la cuestionada reunión. El primer ministro Vicente Zeballos tuvo esta mañana una actividad junto al alcalde de Lima, Jorge Muñoz, y el gobernador regional del Callao, Dante Mandriotti, para supervisar los avances del tramo San Miguel-Callao de la Costa Verde. Sin embargo, no hubo acceso de la prensa al evento.
¿Pero puede la salida de Jorge Ramírez tener mayores repercusiones en el Gobierno?
Para el politólogo Arturo Maldonado, el Gobierno ha tenido un manejo del asunto buscando evitar que crezca más y actuando rápido con la salida de Liu y Ramírez, “a pesar de que después las explicaciones no sean del todo claras o no se den explicaciones”.
“El Ejecutivo y la ministra no dan razones de la salida del procurador. Es como tratar de responder apresuradamente ante un problema que puede, según sus cálculos, tener a crecer más y hacerse más grave, y que puede afectar la imagen del presidente”, manifestó a este Diario. “El silencio es cuestionable, la falta de explicación de la salida de funcionarios también”, acotó.
Por su parte, el analista político Pedro Tenorio consideró que, en términos políticos, “el tema se ha manejado con poca transparencia y, además, con mucho temor”. “Lo que se ha hecho es actuar en una atmósfera de secreto, reserva y penalizando al final a un funcionario que habría propiciado este tipo de reunión, como si se tratara de un pecado inexcusable, algo que no se puede tolerar, cuando toda la estructura del Ejecutivo estaba al tanto. Ha sido un tratamiento poco transparente y equivocado, porque ha sembrado más suspicacias de aquellas que debía haber atenuado”, manifestó.
A su juicio, lo que consideró una falta de claridad desde el Ejecutivo respondería a que este se encuentra midiendo la temperatura del problema, viendo hacia dónde escala el tema y si este se agotó con la salida de Ramírez. “También existe la información de que el presidente Vizcarra esta en este momento con su entorno cercano evaluando si puede hacer unos ajustes al Gabinete. No descartaría que estén evaluando mayores ajustes, porque en unas semanas más tienen que presentarse ante el Congreso para pedir el voto de investidura”, advirtió.