El juez Richard Concepción Carhuancho, conocido por ser el magistrado a cargo de los casos más emblemáticos del país vinculados con políticos, señala que con el nuevo estatuto de la Sala Penal Nacional no controlará más las investigaciones por lavado de activos que tengan el delito contra la administración pública como precedente. Precisamente, todos los que están en ese rubro son los relacionados a la megainvestigación por el Caso Odebrecht.
Ante esta decisión del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, publicada ayer en una resolución administrativa, el magistrado asegura a El Comercio –en una entrevista esta mañana— que esta responde a una pérdida de confianza y a un trato discriminatorio hacia la Sala Penal Nacional, refiriéndose al concurso que deberán pasar para integrarla a diferencia del Sistema Nacional Anticorrupción. Además, evalúa continuar en dicha instancia y volver a su plaza de origen en Chimbote.
-¿Usted ya no será el juez de investigación preparatoria a cargo del caso Odebrecht?La resolución administrativa ha dispuesto varios temas. Uno de los puntos que ha dispuesto es que los casos de lavado de activos que tienen como delito precedente un acto de corrupción deben pasar de inmediato al nuevo sistema. Eso dispone.
-De inmediato, ¿qué es?De inmediato, ya, ahora.
-Estamos hablando de Odebrecht, Nadine Heredia, Ollanta Humala, Alan García, Keiko Fujimori.Habría que ver porque todos ellos están vinculados [con corrupción]. No quiero adelantar sobre cada caso, pero lo que sea lavado de activos vinculado a corrupción tiene que irse según esa resolución. Se quedarían los de lavado de activos puros, que no tengan que ver con delitos de corrupción.
- ¿Cómo quedaría la extradición a Alejandro Toledo si usted ya no va a ver el caso?En principio, de acuerdo a lo que dice la resolución, yo no lo vería más.
-¿Cuál es su lectura sobre esta decisión?Lo primero es que para mí es una pérdida de confianza, no solamente al magistrado que le habla, sino a todos los magistrados de la Sala Penal Nacional. Al disponer esta resolución administrativa y que todas las plazas salgan de inmediato a concurso es como si se haya perdido la confianza en toda la Sala Penal Nacional. Pero además veo un trato discriminatorio [por el concurso de plazas para integrarla]. De manera paralela a la Sala Penal Nacional funciona el Sistema Nacional de Corrupción. La creación y la designación de los jueces de ese sistema ha corrido a cuenta del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
-No ha sido concurso.No, ha sido designación. Lo que yo quiero advertir es un trato discriminatorio porque tratándose de las plazas de la Sala Penal Nacional están saliendo a concurso, pero no ocurre lo mismo con el Sistema Nacional de Corrupción de Funcionarios. Aquí veo un trato discriminatorio evidente, que creo que no debe darse porque esta Sala Penal Nacional tiene tradición jurídica, tiene más de 20 años. Se han visto casos emblemáticos, no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo.
-Me dice que hay un trato discriminatorio, pero también genera la sensación que hay una presión en el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial para sacarlos de los casos emblemáticos, ¿no le parece?Es como cambiar las reglas del juego. Este tema, creo yo, es mi modesta opinión, no es un tema administrativo, sino es un tema jurisdiccional. Usted recordará que hace más o menos cuatro o cinco meses, se presentó lo mismo con el Caso Interoceánica, que iba a pasar al nuevo sistema. Finalmente, la fiscalía apeló y una sala resolvió que se quedaba en la Sala Penal Nacional.
-La fiscalía podría protestar porque le están cambiando las reglas del juego, como usted mismo dice. El expediente pasa a otro juez que no está familiarizado con el casoEs como un partido de fútbol en el que están jugando dos equipos y resulta que al medio tiempo o faltando 30 minutos para que acabe el partido viene alguien y dice “cambiamos el árbitro y va otro a partir de ahora”. Creo que cuando hay un proceso no se pueden cambiar las reglas del juego. Es un principio básico que debe observarse en todo proceso penal.
-¿No le parece grave el mensaje que están mandado desde el Poder Judicial con esta decisión?No quiero entrar en opiniones, pero creo que el momento no es oportuno porque son procesos mediáticos, de alto interés público y donde siempre el ojo de la sospecha va a estar en vilo. Quiero ser enfático: aquí nadie se aferra al cargo. Sí debe quedar claro que cuando van a establecerse reglas del juego, tiene que ser con respeto a la Constitución y al debido proceso.
-¿Y usted postulará de nuevo a la Sala Penal Nacional o se regresa a Chimbote donde está su plaza?Habría que ver. Es un tema que voy a meditarlo todavía. Esta pérdida de confianza no está recayendo sobre jueces provisionales, sino sobre jueces titulares. Todos los magistrados de la Sala Penal Nacional somos jueces titulares. No tendría sentido que vuelva a postular para el mismo cargo.
-Ahora tienen que volver a postular para pertenecer a la Sala, cuando son titulares. Sí, para estar bajo el mismo nivel y bajo el mismo sueldo y bajo el mismo tratamiento. No tiene sentido.
-Si regresa a Chimbote, ¿cuándo lo haría?No lo sé aún. Creo que a partir de ahora todo es incierto. Pero la propia resolución administrativa dispone que de inmediato.
MÁS EN POLÍTICA:
-