Daniel Saba, ex presidente de la empresa Perú-Petro, trató de precisar ayer en el juicio del Caso ‘Petroaudios’ que el ex mandatario Alan García nunca presionó ni tuvo injerencia en la adjudicación de lotes petroleros a la empresa noruega Discover Petroleum en el 2008.
En cierta manera, el procesado trataba de minimizar o acomodar lo que había dicho en la audiencia del 25 de noviembre, una declaración reveladora que evidenciaría que sí habría habido algún tipo de injerencia en ese proceso que terminó en escándalo cuando salieron a la luz los audios en que se hablaba del ‘faenón’.
Según el acta de la audiencia del 25 de noviembre, a la que El Comercio tuvo acceso, Daniel Saba habló sobre una reunión en Palacio de Gobierno ocurrida el 26 de abril del 2008.
En esa reunión participaron el dominicano Fortunato Canaán y el mexicano Mario Díaz Lugo, representantes de Discover Petroleum, el entonces ministro de Energía y Minas Juan Valdivia, Victorino Siu de Perú-Petro y el presidente Alan García. Allí Canaán había ofrecido una inversión de US$3 mil millones.
Saba no asistió porque estaba de viaje, pero cuando regresó inmediatamente fue informado de la cita. Ante el tribunal dijo que Siu le confirmó el ofrecimiento del empresario dominicano y que “hubo un comentario incluso del presidente de la República, político me imagino, en el sentido de ‘denle el lote para que trabajen’”.
Para el procurador Eddy Betalleluz, eso demostraría que sí hubo injerencia en la adjudicación de lotes y que se trató de ocultar los intereses que se jugaban en esa reunión.
“Sobre esa reunión siempre se dijo que eran empresarios que habían ido a Palacio de Gobierno a vender una tecnología, pero nunca dijeron que hablaron de lotes petroleros, ahora queda claro que sí se habló de eso”, dijo el procurador.
Consultado por la prensa, Saba expresó que han tergiversado sus palabras y que lo que había declarado en el juicio era que “al terminar la sesión el presidente Alan dijo algo así como ojalá que tengan un lote. Fue una cosa política por salir del paso, el presidente nunca presionó ni sugirió nada, en ningún lote ni con ninguna empresa y menos con Discover”.
Pero en su declaración del 25 de noviembre, Saba declaró algo más, que denotaría que habría presiones y lobbies. Dijo que a raíz de esa reunión, “yo convoqué al señor León Alegría para decirle que yo no iba a permitir ninguna injerencia política en la gestión de Perú-Petro y que lo que venían haciendo ya era demasiado desordenado”.
Saba agregó ante el tribunal: “No me gustan mucho las injerencias políticas y recomendaciones y esto no me gustaba”. Sostuvo que él quería hacer las cosas de la manera mas técnica posible, “ pero no con amiguismos ni cosas por el estilo”.
De sus palabras se deduce que habría habido presiones.