El fiscal José Luis Checa fue uno de los cuatro magistrados sancionados en el 2013 por el entonces fiscal supremo de Control Interno, Carlos Ramos Heredia. Sin embargo, él fue el único cuya destitución solicitó el actual fiscal de la Nación.
Para Checa, la razón detrás de esta disposición responde a que él era “un fiscal incómodo para la corrupción que se vivía en Áncash”. “Querían verme fuera del mapa”, dijo a El Comercio. Checa era uno de los pocos fiscales que se atrevían a denunciar los presuntos actos de corrupción del presidente regional de Áncash, César Álvarez.
Ramos Heredia, en el 2011, le abrió proceso a Checa por una denuncia presentada por el entonces presidente regional. Según su resolución, el fiscal indujo a error a su superior tras alertar que en una camioneta de Álvarez se estaban trasladando S/. 30 mil del gobierno regional para hacer proselitismo político.
“Me intentaron destituir por hacer mi trabajo“, refirió Checa. Dos años después, Ramos emitió un informe solicitando su separación del Ministerio Público por tener una actitud ”persecutoria“ contra Álvarez. ”Siempre sospeché que detrás de todo esto había una confabulación”, dice Checa. Las sospechas del fiscal cobraron valor cuando se difundió un audio en el que se escucha a un funcionario de Álvarez que sabía con antelación que en el despacho de Ramos Heredia se alistaban diligencias para destituirlo.
¿Qué prueba el audio?Lo que prueba el audio, o lo que al menos evidencia, son nuestras sospechas en el sentido que detrás de nuestras sanciones habría habido un interés en perjudicarnos producto de algún acercamiento entre funcionarios del Gobierno Regional y la Fiscalía Suprema de Control Interno. Si nos remitimos al contenido del audio, nos vamos a dar cuenta que quienes conversan es un policía que estaba como testigo en la investigación en mi contra y el abogado Manuel Paucar, quien era gerente de asesoría jurídica del Gobierno Regional de Áncash.
¿Qué fue lo más grave que decía esa conversación?El audio menciona que mi destitución ya estaba decidida, y que solamente faltaba que la Comisión B se traslade a la ciudad de Huaraz donde el abogado Paucar ya se había encargado de organizar una manifestación en mi contra, como si fuera un reclamo espontáneo de la población, y que iba ser utilizado para reforzar mi destitución. Todo eso que se menciona en el audio ocurrió.
¿Usted dice que su destitución ya estaba decidida? ¿Decida entre quienes? El abogado Paucar mencionan que ya habían hecho coordinaciones con el doctor Ramos Heredia. Lo mencionan por el caso de César Álvarez, no se dice con quién se coordinó, pero el abogado refiere que se han hecho coordinaciones para mi destitución.
¿Por qué ese direccionamiento de querer separarlo de la fiscalía?Yo presumo que fue producto de todo el daño que sufrió la maquinaria de corrupción que en ese tiempo reinaba en Áncash. El trabajo que nosotros realizamos en la lucha contra la corrupción. Fue un trabajo bastante arduo e importante, pero también tuvo frutos. Constantemente habían golpes a funcionarios de Álvarez.
Era un fiscal incómodo para los intereses de Álvarez.Indudablemente era un fiscal incómodo para Álvarez, era un fiscal incómodo para muchos funcionarios que hacen del manejo irresponsable del dinero una práctica común. Fui el primer fiscal que que ofició una denuncia contra Álvarez.
Ramos sostuvo que usted tenía una actitud persecutoria contra Álvarez.Sueña extraño porque ese era mi trabajo: ser persecutor de las personas que estaban involucradas en los delitos de corrupción. Era mi función. ¿Álvarez estaba involucrado en delitos de corrupción? El tiempo ha dicho que sí.
¿Ramos Heredia quiso destituirlo por hacer su trabajo?Creo que al final fue por hacer bien mi trabajo, pero ni siquiera bien, porque eso resultaría jactancioso. Fue por hacer lo correcto. Y por ser muy incómodo para la corrupción que se vivía en Áncash. Querían verme fuera del mapa.