Keiko Fujimori, la lideresa de Fuerza Popular, cumple hoy veintiséis días de los 36 meses de prisión preventiva que le impuso el juez Richard Concepción Carhuancho por su presunta pertenencia a una organización criminal que habría lavado activos en la campaña del 2011.
La apelación a esta orden judicial aún no es evaluada en una segunda instancia. Mientras tanto, su situación legal ha impactado en Fuerza Popular, su partido.
Según la última encuesta nacional urbano-rural de El Comercio-Ipsos, el 39% cree que, con Keiko Fujimori en prisión, su partido se volverá más chico y débil con miras a las elecciones presidenciales del 2021. El 35% considera que desaparecerá.
Además, una mayoría –el 73%– afirma que ella debería renunciar a la presidencia del partido. Solo el 21% cree que no debe apartarse.
“Hay una falta de crédito en relación al partido que fundó. Si renuncia, en muy poco tiempo los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta –ella y Pedro Pablo Kuczynski– estarían disminuidos o fuera de la carrera política”, manifestó el politólogo Fernando Tuesta. Aunque precisó que Fuerza Popular no desaparecerá.
En tanto, el analista político Enrique Castillo señaló que el sondeo revela que el fujimorismo se queda reducido y “muy debilitado” con la investigación a su lideresa por presunto lavado de activos, pero que continuará subsistiendo.
“Más que un partido, es una corriente de acción que tiene mucha relación con esquemas de mano dura, de populismo, que les ha dado buenos resultados”, agregó.
—La posta—La última semana, este Diario publicó que el 84% cree que Keiko Fujimori es culpable de liderar una organización criminal o de haber cometido algún otro delito.
Hoy, además de considerar que debe renunciar a la presidencia de su partido, para un 23%, Kenji Fujimori debería asumir el liderazgo. Para Tuesta, “es clarísimo” que el fujimorismo es una dinastía. “Los partidos personalistas tienen poca cabida para otras personas que no sean quienes fundaron el partido”, sostuvo.
Castillo coincidió: “Va a ser muy difícil que exista, por ahora, un fujimorismo sin un Fujimori”. Sin embargo, consideró improbable que el suspendido congresista asuma la presidencia de Fuerza Popular y que la ex candidata renuncie.