El presidente de la República, Martín Vizcarra, detalló que esta mañana decidió, junto al primer ministro, César Villanueva, aceptar la renuncia de Patricia Balbuena como ministra de Cultura.
“El día de hoy la ministra de Cultura [Patricia Balbuena] ha presentado su renuncia al cargo y yo la he aceptado. Creo que cualquier denuncia de corrupción, como la que hubo sobre estos procesos de adjudicaciones [..] ameritan una investigación profunda, objetiva e imparcial”, señaló el mandatario.
Ante la prensa y luego de brindar un discurso en Paracas, en el CADE Ejecutivos 2018, Martín Vizcarra dijo que aceptó la renuncia de Patricia Balbuena para que las investigaciones sean imparciales.
“Consideramos incluso que la ministra no tiene ninguna participación en estos procesos, creo que su paso al costado ayudará a que sea imparcial el análisis para poder determinar el nivel de responsabilidad, y castigar con todo el furor a los responsables”, añadió.
La renuncia de Patricia Balbuena se concretó un día después de que las bancadas del Apra y Fuerza Popular promovieran la presentación de una moción de interpelación contra la ─hasta hoy─ ministra de Cultura.
El objetivo era que responda ante el pleno del Congreso, entre otros temas, por la irregular licitación a favor de la empresa Arqueo Andes S.A.C., fundada por el ex viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales Luis Villacorta.
Martín Vizcarra negó que la renuncia sea una respuesta ante esta moción de interpelación, que todavía no había sido aprobada en el pleno del Congreso.
“No, nosotros tenemos una agenda muy intensa y eso le encargamos precisamente al primer ministro, y hoy día conversé con el primer ministro muy temprano en la mañana, en el evento que tuvimos en Palacio de Gobierno y ahí ya tomamos la decisión correspondiente”, precisó el jefe de Estado.
“[...] Tenemos que trabajar todos porque si no corregimos las situaciones irregulares, no vamos a cambiar”, agregó.
Patricia Balbuena acudió a al Comisión de Cultura para informar todas las medidas que tomó ante esta situación, que incluyen el pedido de la renuncia de Villacorta Ostolaza, la anulación de la buena pro a favor de Arqueo Andes y la reorganización de los sectores implicados en la cuestionada licitación.