GERARDO CABALLERO (@gcaballeror)
Qué duda cabe: La canción “Happy”, que interpreta el norteamericano Pharrel Williams, tiene una tonada de lo más pegagosa, y por eso se ha hecho mundialmente popular. En Youtube, el videoclip fue colgado en noviembre del año pasado, y ya tiene casi 260 millones de vistas.
¿Y por qué hablamos de ella en una nota de política? Simple: como sucede en cada mayo (y así lo puede ver en las notas que acompañan este texto), los congresistas de Fuerza Popular ensayan nuevas formas de mostrar que su lealtad a Keiko Fujimori, la lideresa del partido, es más grande que cualquier miedo, critica o inhibición.
Para emular el videclip de la canción, los parlamentarios fujimoristas se han hecho grabar, por separado, bailando “Happy” en diferentes ambientes: Sus casas, el Hemiciclo de Palacio Legislativo, frente a una carretera, en la playa, en el Malecón de Miraflores, en alguna sala de Congreso de la República, al pie de una laguna.
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Un análisis político: el sociólogo Fernando Tuesta destaca que, para el fujimorismo, “bailar es sinónimo de felicidad”, rasgo que tiene una continuidad desde el 'Baile del Chino', de la campaña re-reeleccionista del padre de Keiko, Alberto Fujimori. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/es_ES/all.js#xfbml=1”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));una publicación de Fernando Tuesta Soldevilla.
La lista de las excentricidades a las que han sido sometidos los parlamentarios fujimoristas para celebrar a Keiko Fujimori: Han hecho una coreografía de “Thriller”, el éxito de Michael Jakson; han imitado al trío mexicano “Pandora”, han intentado hacer coreografías de Menudo, han hecho un “Harlem Shake”, han realizado competencias a los “Combate” o “Esto es guerra”. Y ahora esto.
Fernando Tuesta sostiene que el baile es una herramienta muy conocida del marketing político, que apunta al elector, mas no a la élite política, que podría desaprobar este spot, “seguramente por ridículo”. Pero, claro, no siempre se obtiene lo que uno espera.
Y es verdad: ¿Qué impresión genera ver a los miembros más conservadores, de nuestro Congreso moverse al ritmo del más reciente megaéxito pop? Mejor es que los veas y saques tus propias conclusiones.