El Poder Judicial dictó ocho meses de impedimento de salida contra el fiscal supremo Tomás Gálvez Villegas, quien es investigado por los presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, patrocinio ilegal y organización criminal, por los vínculos que tendría con “Los Cuellos Blancos del Puerto”.
La decisión la tomó el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria tres días después de escuchar en audiencia los argumentos de las partes. En este caso también están siendo investigados el exjuez supremo César Hinostroza y el expresidente del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Orlando Velásquez.
El viernes último, durante una audiencia pública, la defensa del fiscal supremo Tomás Gálvez afirmó que se allana al pedido, pero rechazó las imputaciones en su contra y dijo que es víctima de persecución. Después de escuchar los argumentos de las partes, el juez Hugo Núñez Julca anunció que emitirá su decisión en el plazo de ley.
“Soy absolutamente inocente. Estoy siendo víctima de persecución y por eso me he allanado a las medidas que la fiscalía solicite. Si la fiscalía cree que se debe dictar la medida (de impedimento de salida del país) para una mejor investigación, me someto, no tengo ningún inconveniente”, dijo ante la prensa el fiscal supremo.
“Si a partir de hechos absolutamente lícitos se desenvuelve toda una imputación por medio del Código Penal, incluyendo organización criminal, ¿qué debo pensar? Si se elabora una imputación sobre hechos lícitos para solicitar medida limitativas de derechos, para tenerme procesado, es una persecución”, añadió.
El 1 de agosto, el Poder Judicial había declarado fundado el requerimiento de la Fiscalía Suprema Penal y ordenó que Tomás Gálvez no salga del país por ocho meses. Sin embargo, dicha decisión se tomó sin escuchar los argumentos del imputado.
El 23 de agosto, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema anuló la resolución del juez Hugo Núñez Julca y ordenó que se convoque a una audiencia en la que Gálvez Villegas y su defensa puedan realizar sus alegatos de defensa.
Cuando se le dictó el impedimento, el fiscal Tomás Gálvez calificó como “injusta” y “un chiste” la medida. Dijo además que es inocente de la imputación que se le hacen a raíz de los audios en los que se le escucha conversar con César Hinostroza y pedir apoyo para un rondero.
“En mi participación en el Congreso quedó demostrado que no hay un hecho ilícito en mis actos, más bien he buscado la corrección con el caso del rondero”, aseveró Gálvez, quien integra la Junta de Fiscales Supremos.
“No sé que pretende Pablo Sánchez, está enfermo de maldad, más bien él habría cometido delito, tengo pruebas y él podría ser el que tenga impedimento de salida del país”, manifestó en aquel momento.