El ex ministro de Trabajo Juan Sheput afirmó hoy que debe ser la dirigencia de Perú Posible y no la bancada, la que defina la situación del congresista José León Rivera, quien ha sido vinculado a los presuntos narcos mexicanos que estaban detrás de las 7.5 toneladas de clorhidrato de cocaína que incautó la Policía Nacional en Trujillo.
En comunicación con El Comercio, Sheput indicó que no se debe esperar hasta el día lunes, sino que se debe aplicar “la suspensión inmediata” de la militancia de León, sin que ello signifique que se le ha quitado el beneficio de la duda.
“No se puede someter al partido a un proceso de desgaste hasta el lunes próximo. La dirigencia y no la bancada es la que tiene que tomar una decisión. El dañino espíritu de cuerpo que predomina en los parlamentarios no tiene por qué afectar al partido”, refirió respecto a las declaraciones del vocero chacano en el Legislativo, Rennán Espinoza.
Sheput consideró que la actitud de Perú Posible debe ser más política que jurídica “y eso pasa por una decisión inmediata, la de suspender la militancia de León”.
Sobre la relación laboral de León Rivera con Manuel Sánchez Paredes, investigado por presunto lavado de activos provenientes del narcotráfico, el ex titular de Trabajo señaló que la aclaración de su partido tiene que ser contundente. “Perú Posible no se puede comportar como un partido novato que opta por la política del avestruz en situaciones lamentables como esta”, añadió.
LE RESPONDE A BECERRILTambién le respondió al congresista fujimorista Héctor Becerril, quien indicó que Perú Posible “es un partido de delincuentes”.
“No se puede comparar el drama circunstancial de Perú Posible a la trayectoria comprobada y sostenida del fujimorismo de la mano de las más grande corrupción. Delincuentes son los que están en la cárcel y de ello el fujimorismo tiene mucho que hablar”, afirmó Sheput.
Según la revista “Caretas”, Lucía Villavicencio Ruiz, la mujer que firmó el contrato de alquiler de la casa de León Rivera, declaró ante la fiscalía que el congresista de Perú Posible sabía que el verdadero inquilino del inmueble era el mexicano Rodrigo Torres ‘Lic’, prófugo desde que se descubrió un cargamento de 7.5 toneladas de droga.