Nadie sabe cuándo ni cómo empezó la costumbre peruana de compartir el mismo vaso a la hora de tomar unas cervezas. Hay quienes dicen que esta tradición tiene origen andino y simboliza la unión entre los que están brindando. Lo cierto es que el ritual traspasó generaciones como quien pasa la botella de mano en mano. Hasta hace unos meses, esta acción se podía ver en celebraciones de cualquier barrio, en una reunión familiar o después de un partido de fulbito. Pero todo indica que este viejo ritual cervecero quedará en el olvido.
La razón es, precisamente, la salud. Es decir, la misma palabra que decimos tras cada vaso servido. La “nueva normalidad” a causa de la COVID-19 nos ha enseñado que podemos habituarnos rápidamente a nuevas costumbres cuando lo que está en juego es nuestro bienestar. Por eso Cristal, la cerveza preferida de los peruanos, ha lanzado la campaña Yo cuido al barrio, yo tomo #ConMiPropioVaso, una iniciativa que invita al barrio a no compartir más el mismo vaso para cuidarnos y cuidar a los demás.
“Toca pensar responsablemente. Lo importante son los motivos por los cuales celebramos y no las costumbres que debemos dejar ir”, comenta un fan en las redes sociales de la campaña. Consciente del nacimiento de una nueva era cervecera, Cristal nos invita a repasar las nuevas costumbres que están apareciendo gracias a la reciente tradición del propio vaso. Al fin y al cabo, la salud es lo más importante.
UN VASO CON TU APODO
Para cuidar al barrio, Cristal tomó la decisión de lanzar vasos promocionales que vienen con los apodos más populares, como Loco, Lucho, Pepe o Pelado. Cada uno a S/2 más 3 chapas (puedes canjearlos en tu bodega más cercana, mira los punto autorizados en tiendacerca.pe). Además, se puede armar un pack de seis vasos con apodos a elegir por S/23.90 y con envío gratis a nivel nacional. Estos pedidos se realizan desde vasoscristal.beerhouse.pe
En el barrio aprendimos que muchas cosas se comparten, como la clave de wifi, la esquina o la pelota. Pero el vaso nunca más. ¡Salud por eso! Eso sí: cada uno con su propio vaso.
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