Si no sabes lo que significa la palabra emoji, entonces no eres una chica de 14 años; tienes una relación de amor y odio con esas pequeñas imágenes que la gente te envía por texto todo el tiempo, o no tienes un smartphone ni participas en un chat de Facebook o WhatsApp.
En el 2016, los emojis se ven por todos lados, todo el tiempo. Y la “carita con lágrimas de alegría” es, por cierto, una carita feliz amarilla con una amplia sonrisa y lágrimas brotando por sus ojos.
Esta cara fue seleccionada por el Diccionario Oxford como su “palabra” del año en el 2015 debido a su popularidad y como un reflejo del auge de los emojis para ayudar a causas benéficas, a promover negocios y en general a tantos de nosotros a expresarnos mejor en las redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) o mensajes de texto.
Los fieles seguidores de Beyonce lo saben. Los fans de la cantante recientemente enviaron correo basura a Amber Rose con pequeños emojis de abejitas cuando sintieron que su reina había sido humillada (sus fans la llaman Queen Bee, por la letra “B'' de Beyonce pero que se traduce como abeja reina).
Taco Bell también lo sabe. Las autoridades que supervisan los emojis aprobaron uno de un taco el año pasado, después de que la empresa hiciera todo un año campaña para tener uno operando. Al final recompensaron a sus usuarios de Facebook con regalos de fotos, GIFs y otros juguetes virtuales gratuitos para celebrar.
¿De qué se trata todo esto? He aquí una mirada al pasado, el presente y el futuro rosáceo de los emojis:
¿DE DÓNDE SALIERON?
Aunque ahora existe una definición estricta de emojis como imágenes creadas mediante codificación computarizada estandarizada que funciona para todas las plataformas, tienen muchos primos populares que se hacen llamar “etiquetas”, que son imágenes sin la parte trasera torcida. Y los kimojis, el invento de Kim Kardashian, no son técnicamente emojis, por ejemplo, al menos en los ojos de los puristas.
De acuerdo al conocimiento tecnológico popular, la gran explosión de los emojis tiene a su abuelo en Japón, llamado Shigetaka Kurita. Él se inspiró en las revistas de manga y el kanji (los símbolos y caracteres utilizados en la escritura del idioma japonés) en la década de 1990 cuando, junto a otras personas, trabajaba para desarrollar lo que se considera la primera plataforma móvil generalizada y pensó en algunos caracteres rudimentarios. Ellos pensaron en esto toda una década antes de que Apple desarrollara una serie de emojis para los primeros iPhones.
Los emojis pueden ser muy divertidos o tu peor pesadilla. Algo es seguro: no existe la amenaza de que se conviertan en un “lenguaje” por sí mismos. Aunque todo el mundo, desde Coca-Cola hasta Kitten Bowl, ha usado pequeñas pictografías para despertar interés, los emojis existen principalmente para darle matiz a las palabras que la gente común escribe, representando tonos de voz, expresiones faciales y gestos físicos (incluso hay un emoji con el dedo medio extendido que se agregó recientemente).
“Las palabras no están muertas. ¡Viva el emoji! Y ¡viva la palabra”, bromeó Gretchen McCulloch, una lingüista de Toronto que al igual que otros en su campo estudia los emojis y otros aspectos del lenguaje en internet.
Los emojis han sido comparados con los jeroglíficos, pero McCulloch no está de acuerdo. Ese antiguo lenguaje pictográfico incluía símbolos con un significado literal, pero otros representaban sonidos.
Los entusiastas han jugado a contar historias sin palabras con sus amados emojis y a traducir letras de canciones a imágenes, “pero no se pueden unir como letras para crear una palabra pronunciable”, dijo McCulloch.
SUPERVISORES DE EMOJIS
Cuando Kurita estaba creando algunos de los primeros emojis, había suficiente caos al tratar de hacer que todos los bípers, celulares, esa cosa nueva llamada correo electrónico y todo lo que tuviera que ver con internet se pudieran comunicar entre sí. Y también para permitir que la gente en Japón acostumbrada a una forma de comunicación más formal pudiera expresarse con esa nueva taquigrafía.
Entonces surgió Unicode Consortium, del lado de la codificación. Se trata de una organización industrial sin fines de lucro que colabora con la Organización Internacional de Estandarización (ISO por sus siglas en inglés), el organismo no gubernamental que ayuda a desarrollar especificaciones de todo tipo de cosas a nivel mundial, incluidos los emojis.
Unicode, cofundada y dirigida por Mark Davis en Zúrich, tiene una gran misión que incluye hacer que todos los lenguajes en el mundo estén codificados y puedan ser usados en todas las plataformas y aparatos.
La palabra clave aquí es “voluntario”. Davis tiene un empleo en Google, pero a la par se ha dedicado a la tarea de Unicode. También es copresidente del subcomité de emojis del consorcio, un eslabón en el proceso para aprobar nuevos emojis que puede tardar hasta dos años para que los nuevos sean incluidos en el Unicode Standard y empresas como Apple, Google, Microsoft y Facebook puedan usarlos.
¿Qué opina Davis del rápido ascenso de los emojis?
“Ha sido una sorpresa. No sabíamos lo populares que iban a ser”, dijo.
Por ahora, Unicode ha lanzado 1.624 emojis, con más opciones cuando se toman en cuenta modificadores como el tono de la piel. El subcomité de emojis recibe cerca de 100 nuevas propuestas por año. No todos avanzan en el proceso de votación.
“No codificamos emojis para películas, o personajes, o para deidades. Tampoco haremos un Donald Trump”, dijo Davis.
El género, dice, está entre los limitantes de los emojis. Hay demanda para una corredora femenina, y esto se someterá a voto en mayo, ya que los críticos han cuestionado la división masculino/femenino. El consorcio ha tratado de encontrar una manera de modificar más fácil y rápidamente los emojis en cuanto a su género, color de cabello y otros rasgos, dijo Davis.
“En lo personal, espero con ansias un emoji que se tape la cara de vergüenza”, bromeó Davis.
(Fuente: AP)
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