Un pastor de Michigan ha pedido disculpas a una mujer que dijo que fue humillada mediante un mensaje de Facebook por amamantar al interior de una iglesia en un suburbio de Detroit. El hecho sucedió hace un par de meses en esta ciudad de Estados Unidos.
Amy Marchant, de 29 años, dijo que un líder religioso le envió un mensaje privado a su cuenta de Facebook luego de amamantar a su hijo en la iglesia The Naz, en Brighton. Marchant fue acusada de inmodestia e inspirar “lujuria”, dijo.
“De todos los lugares, es más doloroso que te lo diga tu propia iglesia; que vas a causar que hombres te deseen”, dijo Marchant al diario Livingston Daily Press & Argus.
“Incluso si quiero ir a algún lugar privado, no es razonable cuando tengo que cuidar a mis mellizos de 4 años y, legalmente hablando, no es algo que pueda pedir”, dijo Marchant.
Marchant se reunió con los líderes religiosos para hablar del tema y la Ley Antidiscriminación de la Lactancia Materna, que fue aprobada hace cuatro años por el gobernador Rick Snyder. La ley prohíbe que a mujeres les nieguen bienes, servicios, instalaciones y sitios públicos para amamantar.
El personal de la iglesia parecía más enfocado en seguir describiendo el incidente de “inmodesto” y preguntando si planeaba demandar en lugar de atender el problema, dijo.
El líder de la iglesia le dijo a Marchant que se cubriera cuando amamantara o utilizara una sala privada. Tal y como ella explica en un post de Facebook, cuando ella se acercó personalmente a hablar con el pastor este la acuso de no ser modesta, especialmente si producía sonidos (jadeos) mientras alimentaba a su bebe, además argumentó que “alguien logró ver su pezón”.
El religioso también justificó su comunicación informal. “No había nada de malo en que esta solicitud se me hiciera a través de un mensaje de Facebook, escribió ella respecto a lo que le dijo el pastor, quien también criticó que ella se quejara del tea en redes sociales.
Marchant dijo que estaba sorprendida por experimentar humillación en un lugar en donde “debería sentirme segura”.
“Mucha gente ha dejado de amamantar por cosas así y quiero decir algo porque mucha gente no dejará de hacerlo”, dijo Marchant. Ella señaló que no planea regresar a la iglesia.
Por su parte, el pastor principal, Ben Walls Sr., se disculpó públicamente con Marchant y dijo que la iglesia apoya, e incluso motiva, la lactancia materna.
“Lamentamos mucho la humillación y dolor causados cuando se le pidió cubrirse o utilizar una de esas salas”, dijo Walls. “No fue la intención”.
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En un nuevo post de Facebook, Marchant. “Independientemente de las opiniones de las personas, estoy agradecido de que esta experiencia pueda usarse como una puerta para abrir la comunicación sobre un tema que es tan importante para mí. Recuerda siempre a las mamás, cuando defiendes algo en lo que crees, ¡el cambio realmente es posible!”, escribió agradecida por el apoyo.(Con información de AP)
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