Durante mucho tiempo, los estudiantes de primaria en Estados Unidos fueron obligados a aprender a tocar la flauta. Era una parte odiosa de su instrucción, cuenta la serie de YouTube Great Big Story en Facebook. Pero su enseñanza tenía un motivo profundo.La flauta o flauta dulce es un instrumento de plástico, casi siempre de color beige. Originalmente fue hecho de madera y a mano y estuvo dirigido a las personas de la clase alta de la sociedad. Produce un sonido que parece de hipnotizador, cuando es bien utilizado. Y es también la responsable de muchos malos recuerdos de personas que tras terminar el colegio primario decidieron olvidar.
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En Estados Unidos, el responsable de la educación en este instrumento musical fue Carl Orff, un apasionado compositor alemán. Se inspiró en las composiciones para flauta de grandes genios como Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach, pero las piezas fueron pensadas para otro tipos de flautas.En la década de 1960, se empezó a producir las flautas de plástico, y plástico barato. El sonido se tornó en el torpe característico que se conoce en la actualidad. Pero Orff vio en este instrumento la forma perfecta para inducir a la música a los niños. La lógia de Orff era sencilla: la flauta se basa en el ritmo en lugar de la memorización. Si una persona es capaz de cantar, es más que probable que tenga la capacidad de tocar bien la flauta. Según apunta Great Big Story, la intención de Orff era de las mejores: quería inspirar a la próxima generación de músicos. Y aunque resultó molesto para muchos, logró revolucionar la educación en Estados Unidos al agregar los cursos de música. Más de Facebook en...
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