Una tragedia ensombreció el zoológico de la ciudad de San Francisco, California, luego de que una bebe gorila falleciera aplastada por una puerta hidráulica.
El accidente, que tuvo lugar la noche del viernes, tuvo como víctima a Kabibe, una gorila de llanura de 16 meses que se robó los corazones de quienes la conocieron tras su difícil nacimiento en julio del 2013.
Según informaron oficiales del zoológico, la pequeña primate falleció mientras desplazaban a los gorilas a su hábitat nocturno. Kabibe inesperadamente intentó meterse debajo de la puerta hidráulica, quedando atrapada por el mecanismo. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/en_US/all.js#xfbml=1”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));Post by San Francisco Zoo.
La estrella de San Francisco
Aparte de nacer muy por debajo del peso promedio, Kabibe fue rechazada por su madre y fue encargada a su abuela Bawang. Cientos de visitantes iban al zoológico de San Francisco para ver a la pequeña gorila jugar e interactuar con sus compañeros.
El nombre de Kabibe, que significa “pequeña dama” en suajili, fue elegido mediante una votación, informó el sfgate.com.
La primate fue la consentida del zoológico, que incluso celebró su primer cumpleaños con una torta elaborada con frutas como bananas y fresas. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/en_US/all.js#xfbml=1”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));Post by San Francisco Zoo.
Preocupación por la seguridad de los animales
La trágica muerte de Kabibe reforzó las protestas de los activistas por mejores condiciones para mantener a salvo a los especímenes en los zoológicos.
Esta no es la primera vez que un animal fallece atrapado por una puerta hidráulica en una de estos establecimientos. En 2005 un mono murió en el Zoológico Nacional de Washington D.C. bajo las mismas circunstancias. Igual suerte corrió una capibara el 2009 en el zoológico de Calgary, Canadá.
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