Hace solo 15 años Kia era una marca cuyo único atractivo era el bajo precio de sus productos. Hoy, el fabricante surcoreano está a años luz con vehículos capaces de competir con los mejores como el nuevo Optima SXL 2016.
Cuando la primera generación del Optima apareció en el año 2000, esta berlina de cuatro puertas era solo Kia en el nombre. La primera generación era realmente un Hyundai Sonata con pequeñas modificaciones estéticas para justificar su identidad.
Tres generaciones más tarde, Optima ha madurado para convertirse en una berlina cargada de personalidad propia, gracias al impresionante trabajo del responsable de diseño de Kia, el alemán Peter Schreyer, y de detalles y equipamiento de gran calidad que en otros fabricantes solo aparecen en modelos de la gama alta.
En el caso de la versión SXL, la más equipada de la familia Optima y exclusiva para Estados Unidos, el vehículo está cargado de “gadgets” tecnológicos para los más exigentes y de potencia bajo el capó para los amantes de la conducción deportiva.
Nada más con sentarse, el conductor puede sentir que el SXL está pensado para disfrutar de una buena dosis de potencia en carreteras sinuosas. El asiento es cómodo y envolvente, y cuando se agarra el volante, este se siente preciso.
El cambio de levas situado en el volante y los pedales de estilo deportivo, de metal cromado y ventilados, definitivamente ayudan a cimentar la sensación de que el Optima SXL 2016 está fabricado para exprimir rendimiento sobre el asfalto.
Pero la prueba definitiva es cuando se presiona el botón de encendido del motor y se aprieta el acelerador.
El Optima 2016 SXL está equipado con un motor de cuatro cilindros 2 litros turboalimentado de inyección directa de gasolina que, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades, genera 245 caballos de potencia.
Siguiendo la creciente tendencia de ajustar la potencia del motor para extraer el máximo por motor a revoluciones medias, los ingenieros de Kia han hecho que el Optima 2016 SXL rinda mejor en hasta unas 4.000 revoluciones por minuto (rpm), en vez de ofrecer una explosión de potencia en la parte roja del reloj.
Estas características del SXL se ponen de manifiesto en carreteras como las del Parque Nacional de los Secuoyas, en el extremo meridional de la Sierra Nevada de California (Estados Unidos), con su ascendente trazado sinuoso enmarcadas por los gigantescos árboles milenarios.
Kia también ha aumentado la rigidez del chasis de la cuarta generación del Optima, al incrementar el uso de acero de elevada resistencia y adhesivos, lo que otorga al SXL una dinámica de conducción más divertida junto con el motor eléctrico de la dirección montado directamente en la cremallera.
Entre los secuoyas gigantes, el Optima 2016 SXL se comporta de forma igualmente admirable. El Kia escala las pendientes con gran facilidad mientras que el mejorado aislamiento sonoro de la nueva generación ofrece al pasajero disfrutar de la impresionante vista de algunos de los mayores árboles del planeta.
En el modo Sport (uno de los tres disponibles junto con Normal y Eco), la dirección se endurece ligeramente para hacerla más precisa a la vez que los ratios de las marchas se acortan para conseguir un cambio más agresivo, algo que se aprecia en carreteras como las que atraviesan el Bosque Gigante de los secuoyas.
Y si el motor turbo propulsa al Optima 2016 SXL con ligereza, los frenos de disco (ventilados de 12,6 pulgadas de diámetro al frente y sólidos de 11,2 pulgadas detrás) son más que efectivos para detener con seguridad el vehículo.
El aplomo y seguridad que exhibe el Optima 2016 SXL en condiciones de conducción seca se mantiene cuando el asfalto está cubierto de nieve. Con o sin el uso de cadenas, las ruedas de 18 pulgadas mantienen el vehículo con seguridad en la trazada.
Por la noche, los faros delanteros adaptativos Bi-xenón de alta intensidad de descarga (HID) suponen una gran ayuda, especialmente gracias a que el sistema adapta la iluminación dependiendo de la posición del volante y la velocidad del vehículo.