Los rodajes están compuestos básicamente por tres piezas, dos pistas de rodamiento (interior y exterior) y unos elementos entre ellas (pueden ser billas o agujas) que permiten el movimiento y rotación de una sobre la otra.
El continuo rozamiento que se produce entre los elementos internos y las pistas va causando desgaste paulatinamente en los rodajes. Adicionalmente, los golpes que se produzcan sobre ellos o sobre los elementos que se apoyan sobre ellos, como los ejes, causan también daños sobre estos.
Los rodajes son considerados piezas de desgaste a las que se les debe dar cierto mantenimiento, como limpieza y engrase, para alargar su vida útil; sin embargo, inevitablemente deberán ser cambiados.