Los problemas en la transmisión suelen ser comunes, aunque la mayoría de veces no le demos importancia o pensemos que aquel ruido o falla es mínima y pertenece a otro elemento del auto.
Sin embargo, esto puede traer graves consecuencias en el vehículo ya que, al dañarse el sistema de transmisión, podría afectar otras partes y hacer que el auto deje de funcionar. Por eso, repasaremos las principales señales para detectar un problema en el sistema de transmisión.
El más notorio es cuando el cambio no entra. Esto es bastante común en las cajas mecánicas y se produce debido a que el líquido de transmisión no está en el nivel correcto o que los cables del embrague necesiten ajustarse.
Otra señal es el olor a aceite quemado y esto puede producirse porque la transmisión se esté sobrecalentando. El líquido también puede ser el motivo de este problema por estar bajo o el incorrecto.
Si es que el auto hace ruidos estando en neutro, también puede haber problemas debido al desgaste de ciertas partes. El desgaste también puede producir que los cambios se “boten”, lo que significa que vuelva a su posición original por sí solo a pesar de encontrarse en alguna marcha.
Pasando al tema del embrague, si este se queda enganchado puede que existan fallas en los discos o en los cables de conexión.
En los autos automáticos, la manera más fácil de identificar un problema en la transmisión es cuando hay derrame de líquido. Ni bien veas que pase esto, deberías ir a revisar el sistema.
Finalmente, algunos vehículos cuentan con un indicador llamado “Check Engine” en el tablero. Si este se prende, puede que haya problemas en la transmisión.