Son varios los casos en que el usuario realiza el mantenimiento de su auto, pero al poco tiempo empieza a fallar alguna parte del vehículo, lo que provoca molestia y que se le eche la culpa al taller que lo revisó.
Sin embargo, estas fallas pueden ser evitadas por el mismo conductor. Sucede que hay algunas negligencias que se cometen y que, a corto o largo plazo, terminan pasándole factura a nuestro vehículo.
Para eso, LeasePlan, compañía encargada de la gestión de flotas, elaboró una lista con las principales negligencias de los conductores.
Una de las primeras negligencias que encontraron en los conductores es confundirse de combustible, pues echan petróleo en vez de gasolina o viceversa, lo que fundirá el motor y se tenga que hacer una limpieza de bujías y del circuito.
La segunda negligencia fue olvidarse las llaves dentro del vehículo. Si es que no se dispone de una copia, habrá que cambiar la cerradura.
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Otra negligencia de los conductores es ignorar las luces de advertencia que aparecen en el tablero. Si es que una luz se prende, es porque hay un problema, que puede ir desde la falta de aceite hasta un problema con los frenos.
Un 5 por ciento de las fallas provocadas por los mismos conductores está relacionada a la limpieza. Este porcentaje de usuarios presenta fallas debido a que no limpia el barro acumulado en los bajos del vehículo. El barro, al secarse, puede tapar algunos elementos y, por ende, ocasionar problemas a futuro.
Hay un grupo -menor- de usuarios que transitan a pesar que el motor está sobrecalentado. Recomiendan que si la temperatura del motor está muy alta (lo que se puede verificar en la aguja del tablero), lo ideal es parar y llamar a una grúa. El sobrecalentamiento se produce por fallos en la ventilación del vehículo.
Por último, no cumplir con el mantenimiento recomendado por el fabricante. Se trata de un pequeño porcentaje de usuarios que no realiza las revisiones en el periodo de tiempo recomendado.
(Vía: Autopista.es)
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