Un triste final tuvo el estudiante Emilio Egocheaga D’Angelo. Su familia denunció que desapareció el martes cuando iba a la universidad a rendir sus exámenes. Hoy, 72 horas después, lo hallaron sin vida en el cuarto de servicio de casa de su padre, el muchacho de 22 años al parecer se habría suicidado.
Su madre, Pochi D’Angelo, contó esta mañana que Emilio tuvo cambios profundos en su actitud durante los últimos días. Los chicos (sus amigos) notaron cambios en él. Parecía en una depresión profunda. Sí se ha notado… El 15 de noviembre estuvo en el área de psicología de la universidad, añadió.
El psiquiatra Aitor Castillo explicó que el 90% de los casos de suicidios en el Perú tienen relación con una enfermedad mental. “Usualmente, esa enfermedad mental se llama depresión, la más grave es la llamada depresión bipolar. El 15% de personas que la padece muere por suicidio. La otra fatal es la depresión unipolar”, añadió en comunicación con elcomercio.pe.
Castillo, presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana, indicó que las señales más comunes de que una persona padece de depresión son que empiezan a perder la capacidad de trabajo o de estudio, tienen con frecuencia problemas para conciliar el sueño, problemas de apetito y pierden el deseo sexual.
“El cerebro trabaja más lento, estás personas se vuelven pesimistas y piensan que su futuro no ofrece nada, de que ellos no tienen ningún valor”, refirió.
Recomendó que si alguien tiene a un familiar con estos síntomas debe recomendarle que sea visto por un psiquiatra, a fin de descartar una enfermedad mental.
LA DEPRESIÓN ES HEREDITARIA El psiquiatra señaló que para que una persona sufra de depresión “debe tener predisposición biológica en el cerebro, una carga hereditaria, genética”.
Esa vulnerabilidad puede ser fatal cuando se presenta una problema familiar o social, como un divorcio, la pérdida de un trabajo o ir mal en los estudios. Esa combinación, entre la herencia y el ambiente social, puede hacer explotar la enfermedad, concluyó.