La ciudad sagrada de Caral se encuentra en riesgo por la deficiente gestión cultural de la Municipalidad Provincial de Barranca y del Gobierno Regional de Lima, advirtió la Contraloría General de la República.
Este ente realizó una auditoría entre enero del 2011 y junio del 2012, en donde concluyó que ninguna de las dos instancias de gobierno ejecutó acciones dirigidas a proteger o poner en valor la ciudadela y su zona de amortiguamiento. Según el ente, las gerencias correspondientes no contaban con personal técnico, no asignaron recursos a esa función y tampoco realizaron diligencias para obtener el presupuesto necesario.
Otras deficiencias dan cuenta de que las autoridades no aprobaron herramientas que permitan controlar la expansión no planificada de los centros poblados aledaños. Así, el desarrollo de la agricultura, la minería y la ganadería en esa zona ha generado “impactos negativos y riesgo de afectación al patrimonio cultural”.
MÁS DEFICIENCIAS La Contraloría detectó que la Municipalidad de Barranca no cumplió con un compromiso con el Ministerio de Cultura, que contemplaba entregar dinero mensual, retirar escombros acumulados por trabajos de excavación y realizar mantenimiento a la carretera de acceso a la zona. Tampoco se implementó el Plan Integral de Desarrollo Turístico aprobado en junio del 2010.
Por parte del Gobierno Regional de Lima, se comprobó el retraso en la ejecución de cuatro proyectos que ya tenían declaratoria de viabilidad y estaban priorizados en el Plan Maestro de Caral.