LOURDES FERNÁNDEZ / PAMELA SANDOVAL
Las supuestas irregularidades en la imposición de 115.007 fotopapeletas por exceso de velocidad ha evidenciado, además de la negligencia de miles de los choferes, la falta de coordinación entre los municipios distritales y la Municipalidad de Lima para instalar con buen criterio los carteles que describen los niveles de velocidad permitidos en las vías.
Según el Reglamento Nacional de Tránsito, las comunas son las encargadas de colocar las señales de tránsito en las vías de su jurisdicción y el municipio provincial el responsable de hacer lo mismo en las metropolitanas.
El Sistema de Administración Tributaria (SAT) informó a El Comercio que, luego de realizar una primera revisión de las fotopapeletas, se identificó que 7 de los 15 distritos donde se impusieron las multas han cambiado sus letreros de velocidad este año. Sin embargo, lo que el SAT aún no conoce es si esas modificaciones tienen un sustento técnico y fueron informadas a la Gerencia de Transporte Urbano de Lima (GTU).
Hace una semana, esta gerencia solicitó a los 43 distritos de la capital explicar si sus cambios fueron regulares. No obstante, el gerente municipal de Lima, José Miguel Castro, precisó ayer a El Comercio que la GTU no tiene facultad para sancionar a aquellas comunas que hayan omitido informar sobre los cambios.
Según el alcalde de San Borja, Marco Álvarez, las señales que están en sus vías no han sido modificadas desde hace cuatro años y no ha recibido ninguna petición de la GTU al respecto. Lo que sí ha hecho su comuna, asegura, es invitar a la Municipalidad de Lima, a la Policía de Tránsito y a otros municipios a sentarse para unificar los criterios de tránsito.“Urge que haya una sola autoridad que dirija el tránsito”, dijo el burgomaestre.
Daniel Figueroa, gerente de La Molina, asegura que en su distrito, por el bien de los vecinos, se han colocado carteles de advertencia sobre los excesos de velocidad en algunas cuadras de la Av. Raúl Ferrero. “Lima no quiere delegarnos facultades para que podamos hacer cambios en las vías metropolitanas. Nos han entrampado con muchos requisitos. Ellos pretenden hacer todo”, refirió el funcionario.
En Miraflores, en cambio, el municipio cambió un letrero de velocidad por considerarlo antitécnico. El gerente de Seguridad Ciudadana, Augusto Vega, contó que la comuna retiró un cartel de la Av. Manuel Villarán a pedido de los vecinos. “Ese cartel fue colocado por la gestión anterior sin autorización de Lima, por eso era ilegal”, agregó. Vega indicó que es necesario que Lima escuche a los vecinos para señalizar las vías.
Para el experto en transporte, Adrián Revilla, falta una autoridad técnica y autónoma que tenga la capacidad de fiscalizar las señales de tránsito en toda la ciudad. “ Los municipios hacen lo que quieren, hasta inventan carteles y Lima no tiene idea de lo que está pasando. Esto revela la ineficiencia del sistema municipal”, manifestó.
OPERACIONES SIN CRITERIO El SAT informó que el 82% de las fotopapeletas por exceso de velocidad se impuso en 15 vías metropolitanas y en calles urbanas como el Jr. Miguel Baquero, las avenidas. San Borja Norte y Pérez Araníbar. (Ver infografía)
Consultamos a la policía bajo qué criterios se realizaron las mediciones en estas últimas vías, en las cuales se admite una velocidad máxima de 40 km/h. El jefe de Tránsito, Cléver Vidal, respondió que la División de Accidentes de Tránsito decide intervenir en una vía considerando su grado de siniestralidad.
Sin embargo, fuentes de esta división indicaron que el mayor número de accidentes de tránsito se presentan en las pistas de los distritos de Puente Piedra, Lurín y San Martín de Porres.