La banda de hampones que anoche secuestró y despojó de su vehículo al padre del futbolista Marcio Valverde (Sporting Cristal) estaba conformada por seis sujetos provistos de armas de largo alcance, celulares y hasta un bloqueador de GPS.
Se trata de dos Pietro Beretta de 9mm, modificadas para una cacerina de 32 cartuchos, es decir, armas de guerra “muy sofisticadas”, según detalló el comandante PNP Ángel Vizcarra, jefe de la Divincri de Los Olivos, donde también quedó el auto negro de placa C7T 580.
Los delincuentes tenían además distintas tarjetas de crédito, dinero en efectivo y varios documentos de identidad. “Luego de una intensa balacera, un vehículo del Escuadrón de Emergencia logró chocar el auto y herir a los malhechores”, precisó el oficial.
Los dos facinerosos detenidos, Hilario Saucedo Mosquera (33) y un menor de 16 años natural de Trujillo, permanecen bajo observación en el Hospital Enrique Bernales de Collique y recién podrían salir de este nosocomio en dos días. “Uno tiene una fractura expuesta en la mano derecha y el otro impactos de bala en la pierna derecha”.
Según narró el jefe policial, la víctima llegaba a su domicilio con sus familiares a bordo de su auto cuando fue abordado por los asaltantes en la cuadra 4 de la avenida Germán Aguirre, San Martín de Porres. Los familiares de Iván Valverde fueron obligados a bajar. Solo el padre del futbolista se quedó con la gavilla, que se lo llevó y lo mantuvo en cautiverio por unos 20 minutos. En ese lapso, Valverde fue golpeado con cachas de las armas en el rostro y la cabeza.
“Al notar la presencia policial, lo arrojaron y huyeron en el auto. Estamos por determinar si hubo intento de homicidio, si fue un simple robo o si la banda pretendía cobrar una fuerte suma por entregar con vida al hombre”, manifestó el comandante.