CARLOS ZANABRIA Enviado especial
Moquegua. En el volcán Ubinas se registró una nueva explosión ayer por la tarde. Según el reporte proporcionado por el Instituto Geofísico del Perú, se produjo aproximadamente a las 2 de la tarde.
La explosión fue seguida de una columna de ceniza que nuevamente atemorizó a los pobladores de Ubinas. En la mañana, una pequeña explosión ya había alertado a los pobladores de los anexos cercanos.
El Comercio llegó hasta la comunidad campesina de San Carlos de Titi, ubicada detrás del volcán Ubinas, y encontró a sus atemorizados pobladores en medio de la planicie, cubierta por una pequeña capa de ceniza.
La señora Felicitas Álvarez lloraba y sus lágrimas endurecían la ceniza que cubría su rostro. Dice que tiene miedo de morir asfixiada.
Todos los días, desde el domingo pasado, el viento levanta la ceniza y la esparce por la extensa planicie donde pastan sus llamas y alpacas, el suelo es de color plomo ahora, los bofedales se volvieron de color negro y en los extremos la ceniza se endureció como cemento.
Solo en el distrito de Ubinas la población de alpacas llega a 28 mil ejemplares y la de llamas a 12 mil. Los especialistas de la agencia agraria estiman que el 15% de estos animales podría intoxicarse por la ceniza. Esto afectará a los pobladores más pobres, que solo se dedican a la crianza de camélidos.
El llanto de doña Felícita es más intenso, dice que es una maldición la que llegó a su pueblo. “Primero fue la nevada que cubrió de blanco los pastos, luego la helada que mató a las crías y ahora la ceniza. ¿Qué más nos pasará?”, dice Felícita Álvarez.
El viento, que en esta zona, a 4.500 metros sobre el nivel del mar, forma constantes remolinos y arrastra la ceniza hacia el noroeste, hacia el distrito de San Juan de Tarucani, en Arequipa. Allí, en poblados como Cancusani, ya causó estragos entre la población: los niños presentan cuadros de conjuntivitis, por lo que deben usar mascarillas y lentes oscuros.
El apoyo tarda en llegar. Las autoridades recién están repartiendo la ayuda humanitaria por la nevada del 24 de agosto y la helada que siguió. La logística para atender a los afectados por el volcán Ubinas recién se pondrá en marcha.
Lo primero que hicieron las autoridades fue repartir mascarillas y lentes oscuros a los pobladores, ahora evalúan los daños en la zona altoandina para iniciar el reparto de pacas de heno y alimentar el ganado. Con una temperatura que en el día llega a los 5 grados bajo cero, los animales no pueden sobrevivir mucho tiempo sin alimento. El mal estado de las vías no permite un reparto más rápido.
LA ACTIVIDAD DEL VOLCÁN En el año 2006, el volcán Ubinas presentó una crisis similar. Luego de las intensas nevadas, su cráter se cubre con lodo y piedras, lo que genera un aumento de energía que busca liberarse; los gases calientes buscan un desfogue y finalmente causan una explosión, luego una columna de ceniza se levanta desde el cráter.
Este año la pluma de ceniza alcanzó los tres kilómetros de alto, el viento la arrastró en diversas direcciones, primero hacia la zona de Matazo hacia Puno, luego hacia San Carlos de Titi y San Juan de Tarucani y los últimos días hacia Ubinas.
El poblado más cercano al volcán es Querapi, allí 60 pobladores viven a cuatro kilómetros del cráter. De día o de noche, el olor a azufre los acompaña. Ellos no usan mascarillas ni tienen lentes para protegerse de la ceniza. Dicen que tras la explosión del miércoles, cuando la ceniza fue llevada hacia el sur, hubo un poco de calma.
Mientras los pobladores de las zonas afectadas por el volcán aprenden a superar sus miedos, las autoridades estudian las acciones que tomarán. Esta semana un comité evaluará la reubicación definitiva de los 60 pobladores de Querapi. Adicionalmente se diseñarán los planes de evacuación de Ubinas, Socohaya, Anascapa, Tonohaya, Escacha, San Miguel, Huatahua y Huarina hacia zonas seguras en caso de emergencia.
El Gobierno Regional de Moquegua decidió aceptar la recomendación del comité científico y elevar el nivel de alerta del volcán a amarillo.
PRIMEROS ESTUDIOS No hallan agua contaminada RÍO TAMBO La Autoridad Nacional del Agua (ANA) realizó los primeros monitoreos en la zona del río Tambo sin hallar contaminación en esta fuente de agua. En los próximos días se tendrán los reportes de otras zonas afectadas.
ACCIONES POR SEGUIR Si las explosiones continuaran y el volcán empezara a expulsar polvillo de pómez y piroclastos, el nivel de alerta sería elevado a naranja y se dispondría la evacuación de 3.500 pobladores.
PIDEN SER REUBICADOS Los moradores del anexo de Cancosani, en San Juan de Tarucani, solicitaron ser reubicados luego de la explosión. En sus tierras se están acumulando las cenizas del volcán.