Tras cinco días desde el inicio de la protesta de mineros ilegales en Madre de Dios, sigue la incertidumbre en la población de los distritos más afectados de la zona, entre ellos Puerto Maldonado, donde el acceso restringido de vehículos ha obligado a cerrar negocios.
Luego de que los mineros que se oponen al proceso de formalización del sector volvieran a cerrar la Carretera Interoceánica a lo largo de varios kilómetros, la falta de alimentos y de suministro de combustible ha afectado a los mercados y grifos por igual, los cuales cerraron sus puertas hoy.
Ralph Zapata, corresponsal de El Comercio en Madre de Dios, reportó que también hay temor en la zona por la agresividad de los mineros, quienes lanzan piedras contra los vehículos que transitan por la Interoceánica y a quienes no acatan la radicalización de su protesta.
Vehículos particulares y taxis han sido víctimas de estos ataques, mientras que el transporte público en la ciudad se encuentra limitado, ya que los mototaxistas hoy también salen a protestar a las calles, entre otras cosas, para mostrar su respaldo a los mineros ilegales.
La prensa no se ha visto ajena a la violencia. El fotógrafo de El Comercio, Sebastián Castañeda, se salvó de una piedra lanzada por los mineros ilegales gracias a que tenía la ventana de su vehículo cerrada. Periodistas de América TV denunciaron también haber sido agredidos y asaltados por los manifestantes.