Hace 250 años nació un hombre que redefinió la forma de ver la naturaleza. En tiempos de crisis climática, el mensaje de Alexander von Humboldt cobra más fuerza que nunca. Una bióloga y una directora de cine continúan su legado.
Cuando Alexander von Humboldt era adolescente, quería dedicarse a la vida militar, quizás en un intento por seguir a su padre, un oficial del ejército prusiano. Fueron sus maestros de escuela, sin embargo, quienes despertaron su pasión por la naturaleza y los viajes. Estudió leyes en la Universidad de Gotinga a pedido de sus padres, aunque eso no le impidió asistir a clases de ciencias naturales. Dejó una prometedora carrera como funcionario público para explorarlo todo. Dos siglos después, Andrea Wulf, quien ha dedicado su carrera a estudiar las memorias del científico alemán, autora de‘La invención de la naturaleza (Penguin Random House, 2016), confirmaría que esa misión, casi obsesiva, de Humboldt por registrar lo que veía, se debió a la curiosidad del berlinés por conocer y entender el mundo.
-UNA VIDA ACADÉMICA-Esa misma curiosidad embargó a una niña mientras leía en casa libros sobre animales y, fascinada, decidió estudiarlos. Patricia Majluf siguió entonces la carrera de Biología en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Era 1979 y cursaba el penúltimo año de carrera cuando habló con Hernando de Macedo, su profesor de Zoología, sobre su futuro profesional. “Le dije que quería estudiar el comportamiento de los lobos marinos. Me contactó con un colega suyo de Alemania y resultó ser un investigador de lobos de Galápagos”. Meses después tuvo su primera visita académica a Punta San Juan, en Paracas, y se enamoró –más–de estos seres.
Trabajó en el Museo de Historia Natural de San Marcos, pero no tenía el contacto animal que quería. “Me interesaba saber por qué los animales hacen lo que hacen. Eso se relaciona con la etiología, que en Perú no existía. Tuve que irme”, rememora. En 1981 emprendió una aventura académica a Europa. El docente con el que viajó a Ica la contactó con profesionales de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) y, al año siguiente, inició su Ph. D. en Zoología. Regresó a Perú casi cinco años después del posgrado y continuó con su labor académica.
No fue hasta el fenómeno de El Niño de 1997-1998 cuando el panorama cambió completamente. “En tres meses perdí absolutamente toda la población [animal] que seguía desde hace 20 años. Había que hacer algo para conservarlos”. Empezó a estudiar a la anchoveta, la presa principal de los lobos. No causa sorpresa, pues, que en 2012 impulsase la Semana de la Anchoveta. Tres años después asumió la vicepresidencia de Oceana, la mayor organización internacional centrada exclusivamente en la conservación de los océanos. Desde entonces, junto a su equipo, impulsa mejoras para la política pesquera en el país.
-MÁGICO DESPERTAR-Si la curiosidad de Humboldt estaba ligada a lo científico, la de la artista visual Mariana Tschudi respondió a su evolución personal. Las plantas fueron sus compañeras durante la infancia: su madre tenía un vivero en casa. “Había tenido curiosidad por la ayahuasca, pero evadía el tema”, confiesa. No fue hasta un posgrado que decidió hacer frente a esa incertidumbre.
En el 2010 postuló a una maestría de artes visuales en la Universidad de Londres con un proyecto empírico: poner en animaciones y videos experiencias con ayahuasca. “Los profesores estaban interesados, pero tenía que comprobar dos cosas para que acepten esta tesis: uno, que era legal en el país. Eso fue fácil porque en Perú es patrimonio nacional. Y dos, que no es dañino para la salud. Lo comprobé con artículos científicos”, acota. Una de las ceremonias le dio la lucidez para una importante decisión: su trabajo, en adelante, debía estar ligado a la naturaleza.
No lo pensó dos veces cuando Evelyn Merino Reyna y Henry Mitrani la llamaron a dirigir Pacificum, el retorno al océano (2017), la primera película documental para cine de divulgación científica sobre el mar del Perú. El filme muestra la sabiduría del antiguo poblador y su conexión con el paisaje costero peruano, además de maneras sostenibles y económicamente rentables de relacionarse con el mar, pero sin dañarlo. “He tratado de darle sensibilidad y poesía a la información científica”.
Su más reciente proyecto lo realiza junto a Santiago Pillado y se llama Sanken Rei (en shipibo antiguo, se puede traducir como ‘alguien conectado con su corazón’), una especie de desbloqueo del lado femenino, que impide al hombre conectar con la naturaleza.
La fórmula para (re)conectar con lo natural la dio Humboldt siglos atrás. Patricia y Mariana, desde sus profesiones, lo refuerzan: conocer para entender y, luego, para proteger. //
HUMBOLDT Y EL PERÚAlexander von Humboldt nació el 14 de setiembre de 1769. Fue astrónomo, explorador, geógrafo, humanista y naturalista.El explorador alemán llegó a Lima a fines de octubre de 1802, tres años después de haber iniciado su expedición en América. Durante su estancia midió las temperaturas de las aguas heladas que discurren por las costas del Pacífico. Años más tarde fueron bautizadas como la corriente de Humboldt. Para la estudiosa Andrea Wulf, la mayor contribución del viaje fue su retrato de la cultura inca. “Cuando regresó a Europa, lo hizo cargado de grabados espectaculares de la impresionante arquitectura y la sofisticación de las ancestrales culturas indígenas. Eso inspiró a muchos otros investigadores a estudiarlas”.
SEPA MÁSEl increíble viaje de Alexander von HumboldtExposición organizada por la Embajada de Alemania y la Delegación de la Unión Europea en el Perú, con apoyo de la Municipalidad de Lima.CUÁNDO: Desde el 12 de setiembre hasta el 13 de octubreDÓNDE: Pasaje Santa Rosa cuadra 1, Cercado de Lima