- ACTUALIZACIÓN -
En noviembre del 2017 el tenor Juan Diego Flórez reveló a Somos un anhelo: si Perú clasificaba al Mundial, él haría cualquier cosa por cantar en la Plaza Roja de Moscú. Esta semana se confirmó que formará parte de un concierto de gala en la capital rusa, la víspera del Mundial. El miércoles 13 de junio compartirá escenario con figuras mundiales del bel canto, entre otros Plácido Domingo, como parte de las actividades previas a la inauguración del Mundial Rusia 2018.
- NOTA ORIGINAL -
Cuando viene a Lima, el tenor ligero más importante en la actualidad no tiene tiempo para cantar. Sentado frente a un piano de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, en Madrid, revela a Somos que sus prioridades han cambiado y que dedica todas sus energías al proyecto social que fundó hace 6 años, Sinfonía por el Perú. Durante todo ese tiempo, 7 mil niños de barrios desfavorecidos han cambiado sus vidas a través de la música. Treinta de ellos se presentaron en el Teatro Real de la capital española, en una orquesta formada además por otros 30 jóvenes músicos europeos. El teatro, que celebraba con este concierto los 15 años del programa de voluntariado de Telefónica, los ovacionó de pie. “ La idea es que ellos reciban ese aplauso, se sientan importantes, se sientan reconocidos. La autoestima es lo que buscamos mejorar”, explica Juan Diego Flórez, quien asegura que el siguiente paso en su proyecto es crear una academia superior de música. “Primero nos propusimos los núcleos, y tenemos 21 a nivel nacional. Nos propusimos tener una orquesta central, y acá está, y es una orquesta buena. Ahora queremos tener la academia de Sinfonía por el Perú que sea superior, que forme a los chicos para ser profesionales o maestros. Traeremos profesores de otros países, hay mucho voluntario que puede ayudar”. Para, eso nos dice, necesita tiempo. “Yo iba todos los años a cantar ópera a Lima, pero decidí no ir más para eso. Me quitaba tiempo para Sinfonía por el Perú. Tuve que decirles a los organizadores de la opera que ya no. Ahora ya puedo estar 100% en los núcleos, ir, resolviendo problemas, firmando acuerdos, buscando esponsores”.
Esa entrega se nota en los resultados que alcanza su proyecto social. Un estudio de Grade (2014) confirma que el estudio de la música mejora la autoestima, capacidad de atención y rendimiento académico de los chicos, en tanto disminuye el ambiente de violencia psicológica o física en sus familias. El corazón de Sinfonía por el Perú es su orquesta juvenil, conformada por 200 niños y jóvenes (otros 120 forman parte del coro) que ensayan seis días a la semana, tres horas cada tarde, en el Teatro Municipal de Lima.
Hijo de divorciados desde que tiene uso de razón, según él mismo nos comenta, Juan Diego Flórez encontró, como estos chicos, un refugio en la música. “A mí la música me ayudó a ser más fuerte. En ese sentido, se vuelve un mecanismo social puro, no es simplemente tocar para que te aplaudan. Están aprendiendo y pronto enseñarán a otros. Y al final una orquesta termina engendrando otra orquesta esa es la multiplicación, la cadena que se realiza en Sinfonía por el Perú”.
Esta nota fue publicada el 06 de noviembre del 2017 en la edición impresa de la revista Somos.