Un falso video porno ha estado recorriendo Facebook estos últimos días. Si uno ingresaba al enlace corría el riesgo de instalar un software malicioso en su equipo.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Este tipo de casos no son extraños, los hackers utilizan constantemente links llamativos para atraer a sus víctimas e infectar sus máquinas. Es por eso que uno debe pensar dos veces antes de ingresar a enlaces sospechosos.
La empresa de seguridad digital ESET recomienda lo siguiente:
1) ¿Es confiable la persona que invita a ingresar al link?
Los usuarios deben estar alerta y siempre hacerse esta pregunta. Si el enlace ha sido enviado por un amigo o un familiar, en una red social o en un correo confiable, es probable que no exista ningún problema. Pero si no se está seguro, quizás uno deba verificar que efectivamente han sido ellos quienes enviaron la información.
En cambio, si no se reconoce el nombre, así como la cuenta de correo electrónico o el contenido, es mejor evitarlo.
Se debería desconfiar de emails que buscan llamar la atención a partir de la mención del nombre del usuario en el asunto, o que dicen ser del banco.
2) ¿Confías en la plataforma?
Probablemente no hay necesidad de preocuparse si el enlace ha sido compartido en la intranet de la compañía o en un grupo privado de WhatsApp. Pero si se debería tener precaución si es que el link viene de la carpeta de spam del correo electrónico o en una cuenta anónima de Twitter.
Hay que prestar especial atención a Twitter y Facebook, ya que ambos son utilizados frecuentemente por hackers para infectar los equipos con softwares maliciosos.
3) ¿Verifica la fuente?
Si recibes un mensaje extraño sobre alguna promoción u oferta especial de una empresa conocida. Lo más recomendable es hacer una búsqueda desde la web y entrar a la página oficial para verificar la información.
4) ¿El enlace coincide con un evento de gran trascendencia?
Los hackers utilizan las grandes noticias coyunturales, como el miedo por ébola o la muerte de Chespirito, para atraer la atención de sus víctimas.
El número de correos electrónicos y tuits con spam simplemente se disparan en esos momentos. Antes de ingresar a estos enlaces, hay que pensar las tres preguntas previas sobre la fuente del mismo.
5) ¿Es un enlace acortado?
El crecimiento de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram ha marcado también el crecimiento de los enlaces acortados. La mayoría de estos son bien intencionados pero aun así puede haber algunos riesgos.
Por ejemplo, un hacker puede acortar sus enlaces maliciosos utilizando Bitly, goo.gl o cualquier otro servicio, con el objetivo de que el usuario confíe en dicho link.
Además, si se combinan este enlace con un tuit o un correo auténtico, uno podría pensar que se trata de algo legítimo.
Se puede usar servicios como LongURL y CheckShortURL, para restaurar el enlace recortado.