El fabricante de automóviles alemán BMW recientemente escogió al personal para una de sus líneas de producción basado en una inusual calificación: debían tener como promedio 47 años.
Así, el grupo de trabajadores en la planta de Dingolfing, Baja Baviera, es ocho años mayor que los demás empleados.
El proyecto, conocido como Heute für Morgen (Hoy para mañana) busca asegurar que BMW se mantenga como innovador tecnológico, pero no ahora, sino dentro de diez años.
La línea de producción de 47 años fue creada para reflejar la edad de la fuerza laboral que la compañía espera emplear en 2017.
BOMBA DE TIEMPO Les guste o no, es muy probable que los jóvenes actuales tengan que trabajar más que sus padres.
Muchos países se dirigen hacia lo que se conoce comúnmente como la bomba de tiempo demográfica. Esto significa una proporción cada vez más grande de su población laboral de edad avanzada.
Las cifras de las estadísticas del Departamento de Trabajo de Estados Unidos son elocuentes: la proporción de trabajadores de entre 65 y 69 años en el país ha subido de 17,8% en el primer trimestre de 1985, a 27,6% a mediados de 2005, a 32,1% en 2011.
No es una anomalía: la proporción de ciudadanos estadounidenses de entre 70 y 74 años trabajando se elevó de 9,8% en el primer trimestre de 1987 a un promedio de 18,8% en 2011.
Según cifras oficiales, el número de trabajadores británicos de entre 55 a 64 años aumentará en 14 millones entre 2005 y 2030.
Al otro lado del mundo, el Instituto Nacional de Estadística de China anunció que su población entre 15 y 60 años declinó por primera vez en 2012.
EL SUEÑO DEL RETIRO Una combinación de mayor expectativa de vida y tasas de natalidad más bajas implica que una jubilación anticipada o siquiera un retiro normal podrían no estar contemplados.
Incluso si su sector o nación es suficientemente afortunado de estar inundado de trabajadores, el descenso de las pensiones significa que probablamente uno querrá seguir trabajando.
Los empleadores deben considerar lo que nos sucede físicamente conforme envejecemos, dice Chris Millington, director gerente de Doro, una firma que se especializa en equipos de telecomunicaciones para los mayores de 65.
Por ejemplo, el oído empieza a declinar desde que uno nace. Particularmente en las frequencias altas.
Primero se deja de oír la letra S, luego empieza a perder secciones de palabras y las conversaciones telefónicas se hacen muy difíciles.
Para combatir esto, Doro inventó un teléfono que adapta al sonido al oído.
Esto significa que el rango problemático de 2 a 4 kilohertzios se devuelve al oído tal como lo haría un ecualizador gráfico en un equipo estéreo.
TELÉFONOS MÁS INTELIGENTES Igualmente, ¿se ha dado cuenta de que su dispositivo con pantalla táctil teléfono inteligente o tableta no parece funcionar tan bien en el frío?
Esto se debe a que el frío afecta la circulación sanguínea, que a su vez afecta a la tecnología.
Pero cuando uno es mayor, la circulación decrece con o sin frío, por lo que la tecnología de pantallas táctiles tendría que adaptarse específicamente para trabajadores mayores.
Por cierto, ya hay tecnología disponible que resuelven muchos de los problemas asociados con trabajadores de más edad.
Las aplicaciones de escanear y leer son cada vez más populares, afirma Glenn Tookey, director ejecutivo de Sight and Sound Technology.
Esta tecnología hace que el texto impreso o electrónico sea accesible leyéndolo en voz alta.
Además, el software da a los usuarios la habilidad de escribir y editar documentos, así como incluir funciones para tomar notas, resumir contenido y esbozar textos, añade.
Pero hay mucho más en camino.
Nigel Lewis, director ejecutivo de AbilityNet, ha trabajado en un proyecto financiado por la Unión Europea, llamado BrainAble, que desarrolló una manera de usar el cerebro para manejar una computadora personal.
Usa ondas cerebrales o pensamientos para interactuar con la computadora, específicamente para aquellos con impedimentos motores, explica.
SOLUCIÓN MÓVIL La profesora Cheryl Haslam, directora del Centro de Investigación de Trabajo y Salud en la Universidad británica de Loughborough, condujo recientemente uno de los estudios más grandes sobre el impacto de una fuerza laboral que envejece.
El proyecto de cuatro años, a un costo de US$1,96 millones, demostró que las soluciones no necesitan ser de alta tecnología.
La actividad física es muy importante; sentarse frente a un escritorio por largos periodos no es bueno, señala.
Tuvimos un proyecto llamado almuerzo caminando, en que poníamos un mapa grande en la pared de la oficina y animábamos a la gente a salir y caminar, en lugar de sentarse a comer.
Les pedimos que tomaran fotos de las cosas que pudieran interesar a otros y colocamos impresoras especiales en la oficina para que la gente las usara con sus teléfonos inteligentes.
Imprimieron las fotos y las pusieron en el mapa, compartiendo conocimiento local sobre el área circundante con sus colegas.
NUEVOS TRUCOS De vuelta en el mundo de BMW, el proyecto de línea de producción fue un gran éxito.
En colaboración con la gerencia, el equipo de 42 personas implementó 70 cambios a su modo de trabajar.
Entre ellos, usar sillas ergonómicas especialmente diseñadas, a un costo de US$1.300 cada una, para facilitar descansos cortos y disminuir el desgaste físico.
Nuevas lupas, también de US$1.300, ayudaron a reducir la fatiga visual y minimizar errores de clasificación.
El grupo incrementó la productividad en 7% en un año, equiparando a los trabajadores más jóvenes.
Los logros del proyecto se convirtieron rápidamente en estándares para nuevos centros laborales, sin importar la edad de los trabajadores, afirma Tobias Schmidt-Reintjes, vicepresidente de estrategia de Recursos Humanos para BMW.
Hay efectos benéficos a cualquier edad.
LÍNEA DE JUBILADOS Mucha gente dice que las empresas se mantendrán en estado de negación en cuanto a los cambios que exige el envejecimiento de los trabajadores. También preocupa que el personal de cualquier edad se resista al cambio.
La línea de producción de BMW fue apodada línea de jubilados en cuanto empezó el programa.
Pero Tookey es más optimista. Los viejos de mañana son los magos de las computadoras de hoy, advierte. La tecnología de apoyo será pronto la norma, más que el nicho de ahora.
Es tiempo de pensar en eso, sobre todo si desea estar cómodo durante lo que antes se llamaba retiro.