Investigadores alertaron de la posible desaparición de los ajolotes, un tipo de salamandra que habita los canales de Xochimilco en la Ciudad de México.
Biólogos informaron que la población del también conocido como el “monstruo acuático” se ha reducido dramáticamente en los últimos 15 años, según censos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 2013 se realizó la primera parte de un censo de ajolotes y durante tres meses no se encontró ni uno solo. El biólogo Luis Zambrano dijo que el anfibio estaba “al borde de la extinción”, aunque aclaró que se realizará otro censo este año ya que los tiempos de lluvias podrían haber afectado el conteo. En 1998, había 6.000 de ellos por kilómetro cuadrado, según el comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias.
HÁBITAT INVADIDO
En los últimos 60 años el ecosistema del ajolote, que son la red de lagos y canales de Xochimilco, en el sur de la capital, se ha visto afectado por la contaminación del agua y la urbanización, así como la invasión de otras especies como la carpa y la tilapia.
Zambrano dijo que la universidad está trabajando para construir refugios en los canales de Xochimilco con el propósito de que crezcan las salamandras.
El año pasado, pescadores e investigadores lanzaron redes para pescar al agua de los canales para tratar de capturar ajolotes, y así medirlos y marcarlos. Pero la búsqueda no dio frutos.
Algunos ajolotes aún viven en acuarios, tanques de agua y en los laboratorios de investigación, pero los expertos han advertido que esas no son las mejores condiciones, pues corren el riesgo de la endogamia y pérdida de la diversidad genética.
CUATRO PIERNAS
Los anfibios crecen hasta 30 centímetros de largo y utilizan cuatro piernas para arrastrarse y una cola gruesa para nadar en los canales oscuros de Xochimilco mientras se alimentan de insectos acuáticos, peces pequeños y crustáceos. Su hábitat se ha rodeado cada vez más de barrios pobres, donde hay aguas residuales no tratadas.