Brasil, O Globo/GDA
Un grupo de astrónomos anunciaron que localizaron 11 nuevos ejemplos de raras 'galaxias fugitivas', cuerpos que viajan a gran velocidad por el universo por lo que, con el tiempo, se aíslan del sistema donde normalmente se encuentran.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Al igual que la gran mayoría de los planetas y las estrellas, las galaxias también permanecen 'pegadas' a otras por la fuerza gravitacional, lo que genera supercúmulos gigantes que se encuentran entre las estructuras más grandes conocidas en el universo. Pero las 'galaxias fujitivas', por la velocidad que poseen, pudieron acelerar lo suficiente para escapar de la atracción de su grupo, comenzando a vagar solas por el vacío del espacio intergaláctico.
“Estas galaxias se enfrentan a un futuro solitario, desterrados de los lugares donde solían vivir”, indica Igor Chilingarian, astrónomo del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (EE.UU.) y autor principal del artículo sobre el descubrimiento.
Hasta la fecha, los astrónomos han identificado más de 20 'estrellas fugitivas' solo en la Vía Láctea. Estos cuerpos viajan a más de 1,8 millones km/h y están más allá del límite de la llamada velocidad de escape de nuestra galaxia.
Pero para que una galaxia 'escape' de su grupo, esta velocidad tiene que ser mucho mayor, cerca de 11 millones de km/h. Por lo que, para encontrar las 'galaxias fugitiva', Chilingarian y su colega Ivan Zolotukhin, de la Universidad Estatal de Moscú, identificaron primero a los miembros de una nueva clase de galaxias llamada elípticas compactas, que en teoría podrían sufrir este tipo de aceleración.
Las galaxias elípticas compactas son pequeñas burbujas de estrellas con unos pocos cientos de años luz de diámetro, más grande que los racimos de estrellas pero mucho más pequeñas que galaxias como la Vía Láctea, que tiene alrededor de 100 mil años luz de largo y mil veces menos más masa que las elípticas compactas.
En la fase de exploración del estudio, los astrónomos conocían solo 30 ejemplos de estas galaxias elípticas compactas, todas ellas dentro de agrupaciones de estrellas. La búsqueda, que se llevó a cabo en el observatorio espacial GALEX, de la Agencia Espacial Europea (ESA), reveló casi 200 de estas galaxias, incluidas 11 'galaxias fugitivas' que se encontraban aisladas.
Según los científicos, el descubrimiento de estas pequeñas agrupaciones de estrellas aisladas fue inesperado porque en teoría estas se originan de las estrellas que 'roban' en la interacción con otras galaxias más grandes. Por lo tanto, las galaxias elípticas compactas siempre deben estar cerca de las grandes galaxias, pero fue precisamente su aislamiento y la alta velocidad de su giro lo que dio a los dos investigadores la idea de una posible explicación de su aislamiento.
Según las teorías actuales, una estrella 'fugitiva', puede haber sido acelerado cuando un sistema estelar binario, es decir, que consta de dos estrellas que orbitan alrededor de un centro común de gravedad, se acercan peligrosamente a un agujero negro gigante. En este proceso, una de las estrellas es capturada por el agujero negro, siendo la otra estrella arrojada a gran velocidad a través del espacio. Del mismo modo, una galaxia elíptica compacta estaría orbitando una galaxia más grande cuando se une un tercer grupo, en algo parecido a una danza gravitacional cósmica en la que la pequeña galaxia también es 'expulsada' del sistema a alta velocidad, mientras que el 'invasor' acaba devorado por galaxias más grande.
El descubrimiento de las 11 'galaxias fugitivas' es también un ejemplo del éxito del Observatorio Virtual, un proyecto que recoge y pone a disposición los datos de las grandes encuestas astronómicas a los investigadores. Con esto, se puede utilizar esta información en busca de hallazgos que no formaban parte de los objetivos originales de las encuestas.
“Reconocemos que podíamos usar el poder de estos archivos para potencialmente revelar algo interesante”,detaca Chilingarian.