Científicos descubrieron nuevas especies de animales en las profundidades del mar del Coral, en Australia, entre las que se cuentan un pez sapo, esponjas de cristal y corales, según un estudio publicado en la revista “Marine Biodiversity”.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La investigación, que se realizó con un vehículo marino operado a control remoto, encontró vida marina estable a una profundidad hasta ahora inexplorada de 800 metros en el arrecife de Osprey, en el noreste del estado de Queensland.
“Hemos encontrado un ecosistema fascinante y estable bajo el agua que permanece sin cambios desde hace millones de años”, afirmó Robin Beaman, investigador australiano que que participó en el estudio.
“El arrecife de Osprey, de 1.500 metros de profundidad, es realmente extenso. Es famoso entre los buceadores y los turistas de aventura, pero solo en las aguas superficiales de hasta 30 metros de profundidad”, dijo Beaman.
“A 800 metros, el agua es fría, no hay luz que llegue a esta profundidad. Hasta esta expedición muy pocas personas sabían lo que había aquí abajo”, añadió.
Los investigadores encontraron corales y esponjas únicas, así como nuevas especies de braquiópodos -animales marinos similares a las almejas-. Fueron descubiertas dos nuevas especies de esponjas de cristal.
“Las esponjas son comunes, pero las de cristal están hechas de compuestos de sílice. Extraen sílice del agua con el que forman su estructura interna”, señaló Beaman. “Si la miras por dentro con un microscopio, ves pequeñas espículas en una carne viva”, detalla.
También se hallaron grandes colonias de corales dorados y rojos, usados en joyería. Hasta ahora no se sabía que existían en aguas australianas, según el experto.
Además, el equipo consiguió filmar en su hábitat natural a un nautilus, un tipo de molusco cefalópodo.
“Las condiciones medioambientales allí abajo son estables. Las especies han vivido felices durante millones de años”, afirmó el geólogo marino.
Los datos, incluyendo los especímenes, fotografías y videos, fueron recolectados durante un período de dos semanas en 2009.
Uno de los mayores hallazgos de la investigación fue entender cómo cambia el ecosistema a diferentes profundidades, explicó Beaman. “También es importante para los biogeógrafos conocer qué especies se encuentran en cada lugar para estudiar de forma adecuada la distribución de la vida marina”, añadió.
Fuente: DPA