PARÍS. Más de la mitad de las brasileñas en edad de procrear tratan de evitar quedar embarazadas a causa de la epidemia de zika que azota al país desde el 2015, según revela un reciente estudio.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La investigación, publicada por “The Journal of Family Planning and Reproductive Health Care”, fue realizada en junio con 2.002 mujeres entre 18 y 39 años, instruidas y residentes en zonas urbanas, que corresponden al 83% de la población femenina total.
Las mujeres fueron interrogadas a solas sobre el tema del embarazo y de manera anónima en lo que respecta a los abortos, prohibidos por la ley brasileña -salvo en caso de violación o de peligro para la vida de la madre-.
Un 56% de las mujeres interrogadas respondieron que habían evitado o intentado evitar quedar embarazadas a causa de la epidemia de zika.
El 27% declaró no haber adoptado medida alguna, mientras que el 16% restante no tenía de todas formas voluntad de tener hijos, independientemente de la epidemia.
El virus del zika, que afecta principalmente a América Latina y es transmitido por el mosquito 'Aedes aegypti', puede provocar graves anomalías cerebrales en los recién nacidos cuyas madres fueron infectadas. Brasil, el país más afectado, cuenta 2.000 casos de microcefalias potencialmente vinculadas al virus.
Las mujeres que viven en el norte del país, donde la epidemia fue más virulenta, fueron las que más evitaron quedar embarazadas (66%), con relación a las residentes en el sur (46%).
Las mujeres negras (64%) y mestizas (56%) fueron más numerosas que las blancas (51%) en renunciar a un embarazo, probablemente a causa del impacto de la epidemia sobre “los grupos raciales más vulnerables”, señalan los autores de la investigación.
Por el contrario, no se observó ninguna diferencia significativa en función de la pertenencia religiosa.
Para los autores, los resultados de la investigación podrían incitar a Brasil a “reevaluar su política de salud en materia de reproducción para garantizar un mejor acceso a las informaciones y los métodos anticonceptivos”, así como “revisar su política de criminalización del aborto”.
Fuente: AFP