El avance del zika en Ampérica Latina ha puesto a los científicos a buscar soluciones a la propagación del virus. Una de ella es la propuesta de frenar el avance de la enfermedad usando una variedad genéticamente modificada del mosquitos.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La empresa británica Oxitec ha alterado genéticamente el mosquito Aedes aegypti, responsable también de la transmisión del dengue y chikungunya, para que los machos tengan descendencia que no llegue a sobrevivir.
Hasta el momento, su propuesta para probar el mosquito en Florida se ha estancado en la Administración de Alimentos y Medicamentes (FDA, por sus siglas en inglés), mientras que la empresa realiza ensayos de campo similares fuera de Estados Unidos.
“Los datos parecen ser prometedores en términos de reducción de las poblaciones de mosquito en esos pequeños ensayos de campo, pero tenemos que seguir nuestro proceso y estamos acelerándolo mucho”, dijo la subdirectora de la FDA, Luciana Borio.
¿Cómo se modifican?
Oxitec modifica los mosquitos Aedes aegypti con ADN sintético para que produzcan crías que no sobrevivan fuera de un laboratorio. Las hembras modificadas se separan manualmente en el laboratorio de los machos, que no muerden y son liberados para que se reproduzcan con hembras en libertad.
¿Funciona?
Oxitec dice haber completado pruebas exitosas en Panamá y las islas Caimán, junto con un ensayo enmarcado en la lucha contra el dengue en Piracicaba, Brasil. El departamento de salud de la ciudad confirmó los resultados de Oxitec: Una reducción de más del 80% en la población de larvas del Aedes en la zona de estudio.
Algunos expertos ponen en duda si el uso de mosquitos genéticamente modificados es factible a escala nacional o su eficiencia para controlar el tamaño de las poblaciones de mosquito y la transmisión de enfermedades en el largo plazo.
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, indicó en una audiencia en el Congreso en marzo que los investigadores tendrían que demostrar que la reducción de la población de mosquitos conlleva una rebaja en el número de casos.
“La escalabilidad va a ser realmente un problema”, dijo apuntando que no se quiere aumentar la escala de la prueba “a menos que sepan que funciona”.
Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades señaló que los ensayos con este tipo de mosquitos solo se han realizado en zonas pequeñas donde se soltaron decenas de millones de insectos.
“Por lo tanto, aunque hay tecnologías prometedoras que tenemos que mantener, creo que también tenemos que ser realistas sobre el impacto que pueda tener sobre la población”, apuntó.
Marie-Paule Kieny, de la Organización Mundial de la Salud, ha pedido “rigor extremo” en la evaluación de la efectividad de los mosquitos genéticamente alterados.
¿Cuáles son los riesgos?
Activistas contra los transgénicos dicen que quieren más pruebas de que las hembras genéticamente modificadas que salen de los laboratorios de la empresa no expanden material genético a través de su picadura y de que no hay riesgos medioambientales, como abrir zonas que podrían infestarse de otros mosquitos portadores de enfermedades.
Investigadores externos dicen que el método de Oxitec es seguro y merece la pena contemplarlo como un arma para eliminar el insecto, pero otros dicen que la percepción del público sobre los transgénicos supone un importante reto para esta empresa, que el año pasado fue adquirida por el empresa de biotecnología Intrexon.
Alcance público
Antes del inicio de su ensayo el pasado abril en Brasil, Oxitec pasó meses informando al público. Entre otras cosas, emitieron un “jingle” en la radio explicando cómo funcionaba la tecnología y escritos sobre el “amistoso mosquito”. Oxitec también invitó a los residentes a colocar sus brazos desnudos en recipientes con cientos de sus mosquitos modificados para demostrar que no mordían.
En el barrio residencial de nivel medio Eldorado se liberaron cerca de 35 millones de mosquitos modificados, que salieron de furgonetas equipadas con ventiladores para hacer que los insectos saliesen del vehículo.
El alcalde de Piracicaba y el responsable de Salud esperan que el ensayo continúe y se amplíe, porque los métodos de erradicación tradicionales no han sido efectivos.
“Éramos conscientes de su aplicación en la agricultura y no tenemos ninguna duda de que será una alternativa importante para hacer frente a un tema que ocupa titulares a diario en la prensa”, dijo el alcalde, Gabriel Ferrato, en la presentación del resultado de las pruebas en enero.
La propuesta de Florida
El departamento responsible en los cayos de Florida quiere que Oxitec pruebe sus mosquitos modificados en un vecindario de 444 viviendas en una península relativamente aislada al norte de Key West.
Con o sin el ensayo, el distrito está buscando nuevas opciones para terminar con la población de Aedes aegypti, que se considera una importante y cara amenaza para la economía de la zona, muy dependiente del turismo.
Un grupo llamado Coalición Medioambiental de los Cayos de Florida quiere que el ente intente infectar a los insectos con una bacteria que elimina su capacidad para transmitir la enfermedad, alegando que la propuesta de Oxitec es sobre todo marketing y no está sujeta a la supervisión federal adecuada.
¿Cuándo se liberarán en Florida?
No en el corto plazo. Borio dijo que la FDA dará a conocer pronto un proyecto de evaluación ambiental para los cayos que saldrá a exposición pública. La agencia revisará las opiniones de la población y podría solicitar más documentación a Oxitec antes de decidir si aprueba o no el ensayo, y no hay fecha límite para este proceso.
Fuente: AP