Los atletas de élite que desempeñan esfuerzos físicos extremos tiene un área del cerebro que funciona un 82% más rápido que la de aquellas personas que no hacen deporte, según un estudio realizado por un equipo de científicos del University College London (Reino Unido). Los participantes de la investigación tuvieron que realizar una serie de tareas que requerían el uso de la corteza parietal del cerebro, una zona clave que determina la velocidad de reacción. Los resultados no dejaron lugar a dudas: la respuesta de los atletas de élite se mostraba como una ventaja excepcional respecto a los demás. “Lo que a menudo establece lo buenas que son algunas personas, es sobre todo estar bajo presión. Queríamos probar a estos chicos para ver si podíamos investigar lo que los distingue. En algunos de los campos de los participantes, una fracción de segundo en la toma de decisiones puede conducir a una gran diferencia final”, explica Vicente Walsh, líder del estudio. Los cinco atletas que formaron parte del estudio fueron John McGuinness (piloto motociclismo), Leo Houlding (escalador), Sam Bird (piloto automovilismo), Alexander Polli (saltador, paracaidista) y Amy Williams (skeleton). Todo ellos fueron sometidos a presiones físicas y mentales antes de realizar una tarea visual cronometrada que exigía a los participantes identificar una serie de formas y patrones. Tras los ejercicios físicos, que llevaban a los sujetos a la extenuación, los deportistas de élite fueron un 82% más rápidos en las pruebas de inteligencia. Cuanto más fatigados estaban, los deportistas de élite mejoraban una media de un 10% más, en comparación del grupo de control que empeoraba hasta un 60% más. Respecto a las distracciones en el transcurso de las tareas, los atletas fueron 3 veces más eficientes que los demás sujetos.
Fuente: Muyinteresante.com