Washington. (AP). Varias pacientes de cáncer, así como sus familiares y doctores, pidieron a reguladores federales que prohíban el uso de herramientas quirúrgicas eléctricas para retirar fibromas, que pueden diseminar el cáncer por el cuerpo.
Un panel de asesores expertos de la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) escucharon las peticiones enardecidas de mujeres con cáncer y familiares de pacientes que han muerto y no estaban conscientes de los riesgos de cáncer por la popular técnica para tratar los fibromas al recortar el tejido y retirarlo a través de una pequeña incisión en el abdomen. Los aparatos se usan frecuentemente en histerectomías, u operaciones para retirar el útero, para evitar el surgimiento de otros fibromas.
UNA PELIGROSA INCIDENCIA
Los médicos desarrollaron la técnica como una alternativa a la cirugía tradicional, que requiere una incisión más grande que suele resultar en más sangrado y una permanencia más larga en el hospital.
Los médicos han reconocido por muchos años el riesgo de diseminar accidentalmente un cáncer que no haya sido detectado con los aparatos electrónicos conocidos como morceladores. La FDA convocó a una reunión de dos días después de concluir que el problema podría ocurrir más seguido de lo que habían pensado antes. La agencia dijo en abril que casi 1 de cada 351 mujeres podrían tener un cáncer uterino no detectado que podría afectarse más por la técnica. Las estimaciones anteriores señalaban que era 1 de cada 7.000.
“¿Permitirían que su esposa o su hermana se realizara una cirugía que tiene una posibilidad de 1 en 351 de diseminar el cáncer por el cuerpo?”, dijo Colleen Daley al panel de la FDA que incluía obstetras y ginecólogos. La hermana de Daley, Patricia Marie Daley, murió en 2011 por un leiomiosarcoma, un cáncer uterino que se diseminó a sus pulmones tras ser operada con morceladores eléctricos.
Sarah Salem, quien fue diagnosticada con la enfermedad en 2012 tras ser sometida a una cirugía con estos aparatos, dijo que los médicos no deberían ser culpados por no detectar el cáncer.
“Pero lo que nos negamos a aceptar es el riesgo sin sentido y poco ético que toman nuestros cirujanos al permitir que se disemine nuestro cáncer”, dijo.
Los fibromas son tumores benignos que crecen en el útero y pueden causar dolores severos, sangrados fuertes y disfunción de la vejiga y el intestino grueso, suelen aparecer en mujeres de cerca de 40 años.