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Actualmente para tratar la enfermedad del sueño se utilizan cuatro fármacos muy tóxicos y tan antiguos que generan una gran cantidad de resistencias. Ahora, un equipo de científicos ha creado un vehículo nanométrico (nanotransportador) capaz de evitar dichas resistencias.
Esta enfermedad olvidada, también conocida como tripanosomiasis africana, está causada por el protozoo Trypanosoma brucei y afecta a millones de personas en el África subsahariana.
Las resistencias aparecen porque, para entrar en el parásito, los fármacos utilizan los transportadores de superficie, un mecanismo que el parásito logra neutralizar y que, al dejar de funcionar, bloquean la entrada del medicamento.
El nanotransportador ideado por los científicos conduce los fármacos por el organismo del paciente y los libera directamente sobre el parásito, según una la investigación publicada en la revista PLoS Patogens.
“Los nanotransportadores están hechos con nanopartículas poliméricas que transportan los fármacos que ya se usan contra la tripanosomiaisis africana. Estas nanocápsulas reconocen la superficie del parásito e introducen la medicación en él”, explica José Antonio García Salcedo, investigador del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y coautor del estudio.
Los pasos del procedimiento
El método consigue que los fármacos entren directamente al interior del parásito sin utilizar los llamados transportadores de superficie, que son los que mutan y generan las resistencias.
“Pensamos que, si el fármaco entrase por una vía alternativa, podríamos eludir los mecanismos de resistencia asociados a mutaciones de su transportador”, afirma el investigador.
“Para probar nuestra hipótesis hemos desarrollado un nanotransportador de fármacos que consiste en nanopartículas poliméricas revestidas con un anticuerpo de dominio único (nanoanticuerpo) que reconoce de forma específica la superficie del parásito”, explica.
Una vez cargado en el nanotransportador, el fármaco es introducido en el interior del parásito “concentrando así la carga del medicamento”.
De esta manera, los medicamentos, que tienen una gran toxicidad, “son inoculados directamente en el protozoo, pero en cantidades mucho más pequeñas e igualmente eficaces” para el paciente.
El estudio, realizado en animales de laboratorio, presenta una prueba de concepto de una nueva tecnología (ya utilizada en enfermedades como el cáncer) que tiene la capacidad de invertir la resistencia a medicamentos causadas por la pérdida de funcionalidad de sus transportadores.
Además, es útil porque la investigación de nuevos fármacos antiparasitarios para uso terapéutico es un proceso lento y costoso para países del tercer mundo, mientras que el transporte específico de medicamentos a través de los nuevos avances en nanoencapsulación “podría representar una alternativa más rápida y rentable para el tratamiento de las enfermedades olvidadas”.
“Y aunque todavía hay que mejorar este transportador y realizar los ensayos clínicos, de momento creemos que para la fase temprana de esta enfermedad es eficiente”, concluye el investigador.
Este nuevo sistema de administración de fármacos aumenta hasta 100 veces su eficacia y tiene la capacidad de superar las resistencias.
Fuente: EFE