Todo los detalles están listos el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán para el lanzamiento este lunes de la misión espacial Exomars, un programa espacial con el que Europa quiere demostrar que está capacitada para aterrizar en Marte.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El principal objetivo de este programa es establecer si alguna vez existió vida en el planeta rojo, que es una de las principales incógnitas para entidades como la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha desarrollado Exomars, y la Agencias Espacil de Estados Unidos (NASA).
Exomars, que busca preparar el terreno para siguiente viajes, incluye dos misiones: la primera consiste en un satélite para el estudio de gases traza (llamado TGO) y un módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje (denominado Schiaparelli), mientras que la segunda integra un vehículo de exploración, que será lanzado en 2018.
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En la sede de la ESA en Villanueva de la Cañada (centro de España) se presentó la primera de las misiones, que será lanzada desde Baikonour el 14 de marzo a las 09:31 horas GMT (4:31, hora peruana).
Los objetivos principales de esta misión son buscar indicios de metano y otros gases traza en la atmósfera que pudieran dar señales de la existencia de procesos biológicos o geológicos activos, y poner a prueba las tecnologías de la ESA para futuras misiones al vecino planeta.
El satélite TGO y el módulo Schiaparelli viajarán juntos -serán lanzados en un cohete Protón- hacia Marte.
La fase de crucero está previsto que sea de siete meses, por lo que llegarán a Marte en octubre: tres días después de alcanzar la atmósfera del planeta, Schiaparelli será expulsado del satélite.
Join us live on Monday 14 March for #Exomars launch, streaming starts at 08:30 GMT https://t.co/uW6DJ4kyys https://t.co/leGAtEhDnP— ESA (@esa) 11 de marzo de 2016
En ese momento, el módulo se desplazará hacia la superficie marciana, entrando en la atmósfera de Marte a 21.000 kilómetros por hora y desacelerando con la ayuda del aerofrenado y un paracaídas.
Su objetivo es completar con éxito la entrada, descenso y aterrizaje, uno de los principales retos para explorar Marte.
No obstante, según Silvia Bayón, ingeniera de sistemas de Exomars, durante unos días el módulo sobrevivirá y podrá mandar datos científicos usando la capacidad de energía sobrante de sus baterías (los enviará a Tierra a través de satélites de la NASA).
El satélite TGO empezará su misión científica en 2017 y tendrá una vida útil inicial de cinco años (se establecerá en una órbita circular a unos 400 kilómetros de altitud).
El objetivo es tratar de comprender mejor el origen del metano -hará las mediciones más precisas hasta ahora- y de otros gases presentes en la atmósfera marciana en pequeñas concentraciones pero que podrían revelar actividad de procesos biológicos o geológicos.
Para el astronauta de la ESA Pedro Duque se trata de un proyecto muy importante que atrae la atención de todos los astronautas que demostrará que Europa es un socio válido para próximas misiones de exploración a Marte, y sobre para cuándo haya vuelos tripulados.
“Exomars -con una inversión de 1.300 millones de euros (1.433 millones de dólares)- demostrará que los europeos somos capaces de aterrizar en Marte, llevar cargas y hacer análisis”, resumió el director de ciencia de la ESA, Álvaro Giménez, quien calificó la primera misión auténticamente europea a Marte como “única y maravillosa”.
Got questions about #ExoMars? #AskESA and our mission experts will answer in Twitter Q&As on Monday! pic.twitter.com/b2YpwJhOAE— @ESA_ExoMars (@ESA_ExoMars) 11 de marzo de 2016
Por su parte, la NASA anunció esta semana que enviará a Marte en 2018 la sonda InSight cuya misión había sido cancelada a fines de 2015 debido a problemas técnicos en un instrumental francés.
Según el anuncio, la nave Mars InSight será lanzada en mayo de 2018 debido a que las oportunidades de éxito de la misiones a Marte se presentan cada dos años por la alineación de la Tierra con el planeta rojo.
La postergación, que fue anunciada en diciembre, se debió a un problema en un instrumento de medida sísmica provisto por el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES, por sus siglas en francés) que es fundamental para la misión.
Fuente: EFE/El Comercio