Una eminencia internacional en el estudio de los dinosaurios dice que los gigantes prehistóricos podían haber seguido vivos sobre la faz de la Tierra si el gran asteroide que los eliminó hubiera golpeado el planeta algunos millones de años antes o después.
El investigador Steve Brusatte es el autor principal de un nuevo estudio que sostiene que el asteroide golpeó la Tierra en un momento en que las subidas del nivel del mar y el aumento en la actividad de los volcanes hicieron que muchas especies fueran más susceptibles a la extinción.
Brusatte calificó lo sucedido como un extraordinario golpe de mala suerte para los dinosaurios. Si las cosas no hubieran sucedido así, los mamíferos no habrían podido llenar el vacío ecológico y los seres humanos no existirían.