Las larvas de la polilla gitana (Lymantria dispar) descansan durante el día y se alimentan de noche. De pronto, una mañana una oruga muestra un comportamiento distinto al resto. Aparece colgada boca abajo desde la hoja más alta de una planta. Parece muerta. De pronto, empieza a estirarse y derretirse como si fuera una bolsa de plástico puesta cerca del fuego.
Descubre por qué se transforman de esta manera en el nuevo post de nuestro blog “Expresión Genética”, de David Castro.