Seguir a @tecnoycienciaEC!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
TOKIO. La sonda espacial Hayabusa 2, lanzada el pasado mes de diciembre por Japón, está llevando a cabo su viaje en “óptimas condiciones”, según ha explicado la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
El organismo espera que el aparato, que se encuentra viajando a unos 22 millones de kilómetros de la Tierra, llegue a mediados del año 2018 al asteroide 1999 JU3, de unos 900 metros de ancho, para luego retornar a casa a finales del 2020 con muestras del planetoide.
Las muestras que traerá la nave podrían ofrecer pistas sobre el historial químico del asteroide y ofrecer así nuevas claves sobre el origen de nuestro Sistema Solar y de la vida en la Tierra.
El sistema de auto-navegación funciona adecuadamente, y Hayabusa 2 estará plenamente operativo en marzo, según detalló el profesor Hitoshi Kuninaka, de JAXA, en una entrevista publicada hoy en la edición digital del diario Yomiuri.
JAXA está haciendo un seguimiento exhaustivo del aparato dado los inconvenientes que sufrió su predecesor.
La primera misión Hayabusa, iniciada en el 2003, duró algo más de siete años y sufrió multitud de problemas relacionados con los motores y giroscopios de la sonda, con la que en un momento dado se llego a perder la comunicación.
Aún así, logró recorrer 6.000 millones de kilómetros y retornar a la Tierra con muestras de arena del asteroide 25143 Itokawa, en el 2010.
Para evitar problemas similares, Hayabusa 2, que pesa unos 600 kilos, está equipada con motores iónicos más resistentes y que le brindan un 25 por ciento más de propulsión y un sistema de antenas mejorado que permite transmitir más datos.
Por el momento, la sonda se moverá cerca de la Tierra, para más tarde realizar un “swing-by”, técnica que permite cambiar significativamente la dirección de la órbita de una nave espacial utilizando la gravedad del planeta, y colocarse en una nueva órbita hacia el asteroide.
Fuente: EFE