Para los científicos, entre los animales que tienen habilidades similares a los humanos están los gorilas, los chimpancés y orangutanes. Pero lo que observó un equipo de antropólogos ha sido inesperado: dos jóvenes gorilas de cuatro años trabajando juntos para limpiar el territorio su territorio de las trampas colocadas por cazadores.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Esto es sin dudas la primera vez que hemos visto jóvenes haciendo eso”, dijo a National Geographic Verónica Vecellio, antropóloga del centro de investigación de Karisoke de la Fundación Dian Fossey para la Conservación de los Gorilas.
“No conozco ningún otro informe en el mundo que se refiera a jóvenes (gorilas) destruyendo trampas. Tenemos la mayor base de datos sobre observaciones de gorilas salvajes... y me sorprendería mucho que alguien hubiera visto nunca algo parecido”, agregó.
Según el portal especializado Muy Interesante, el hecho sucedió días después de que la trampa de un cazador furtivo matara a un joven gorila de montaña en el Parque Nacional de Volcanes de Ruanda.
Los cazadores furtivos colocan miles de estas trampas para cazar antílopes y otros animales. Sin embargo, muchos ejemplares de primates terminan siendo víctimas. Las trampas funcionan atando una soga a una rama de bambú, que se dobla hacia abajo en el suelo, con otro palo o piedra que se utiliza para mantener la cuerda en su lugar. Todo se oculta con hojas secas y ramas.
Cuando llega un animal y, sin darse cuenta, mueve la piedra o el palo que acciona la trampa, la rama se dispara y tensa la soga alrededor de su víctima, manteniéndola inmovilizada hasta que los cazadores retornan.
Mientras que los gorilas adultos son lo suficientemente grandes y fuertes como para escapar por sí mismos, los jóvenes a menudo no lo son. Y si no mueren por estar atrapados en la trampa, se corre un riesgo real de morir a causa de las heridas sufridas durante su escape, pues permanecen horas y hasta días atrapados.
En esta parte del planeta se encuentra una subespecie del gorila oriental llamado 'Gorilla beringei beringei', que se encuentra en peligro de extinción, por ello el peligro de las trampas.
Vecellio y su equipo han estado buscando todos los días en el parque estas trampas y desarmándolas. Esta semana, el rastreador John Ndayambaje fue a desmontar la trampa, pero no pudo hacerlo debido a la presencia del macho dominante de un grupo de gorilas.
“De repente, dos juveniles -Rwema, un macho, y Dukore, una hembra, ambos cerca de cuatro años- corrieron hacia la trampa,” reportaron los investigadores. “Cuando Ndayambaje y unos cuantos turistas observaban, Rwema saltó sobre la rama de un árbol doblado y lo rompió, mientras Dukore liberó a la soga”, contaron.
Según los informes, después los dos gorilas encontraron otra trampa y con la ayuda de otro lograron desmantelarla también. Los investigadores sospechan que la confianza y la velocidad con la que destruyeron las trampas significa que estos jóvenes gorilas habían entendido lo peligrosas que son y ya las habían desmantelado antes.
Fuente: ABC/MuyInteresante/VeoVerde