Washington (EFE). Cuando mejoran las condiciones socioeconómicas y se disminuyen las restricciones educativas relacionadas con el género mejoran más las funciones cognitivas de las mujeres que las de los hombres, según un estudio que publicó la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”.
El estudio del Instituto Internacional para Análisis de Sistemas Aplicado investigó en qué medida los cambios para mejor en las condiciones de vida y las oportunidades de educación afectan las capacidades cognitivas para los hombres y para las mujeres.
Las autoras examinaron los datos de la “Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa”, para la cual más de 31.000 hombres y mujeres, mayores de 50 años de edad y de trece países europeos, respondieron a preguntas que observaron sus funciones cognitivas, incluidas la memoria, la capacidad matemática y la fluidez verbal.
“Las diferencias cognitivas y las razones para su origen han fascinado a los investigadores durante décadas”, indicaron las autoras, en alusión a las diferencias que se reflejan en la participación femenina en la investigación científica, las representaciones parlamentarias o los cargos ejecutivos en empresas y agencias gubernamentales.
La magnitud, los patrones y las explicaciones de las diferencias cognitivas entre los géneros también son materia de frecuente debate político.
Durante el siglo pasado, recordaron las autoras, hubo incrementos sustanciales en el desempeño cognitivo de muchos países y, en parte, esos cambios se atribuyen a los ocurridos en las condiciones de vida y a una mayor exposición al estímulo cognitivo, por ejemplo, la educación escolar.
“Y a pesar de estas mejorías sociales todavía se notan las diferencias cognitivas por género, que típicamente resultan en ventajas para los hombres a lo largo de su vida en las tareas relacionadas con destrezas visuales y espaciales y las matemáticas”, indica el estudio.
En cambio, las mujeres a menudo superan a los hombres en tareas que evalúan la memoria de los episodios y la lectura.
“Nuestros resultados muestran que no hay razones para esperar que todas las diferencias cognitivas por género disminuirán”, indicó Daniela Weber, investigadora del instituto y autora principal del estudio.
“Las conclusiones de este estudio indican, sí, que si los hombres y las mujeres tuviesen niveles iguales de educación lo que puede esperarse es una ventaja de las mujeres en la memoria episódica, una ventaja masculina en cuanto a los números y la desaparición de las diferencias en la categoría de la fluidez, por ejemplo, nombrar tantos animales diferentes como sea posible en un minuto”, según las autoras, entre las que también se encuentran Inga Freund y Agnetta Herlitz.
El estudio demuestra cómo la magnitud de las diferencias cognitivas por género varían sistemáticamente entre las regiones y los diferentes grupos de edad.
En las regiones donde ha habido mejoras de las condiciones de vida y una ampliación de la educación con oportunidades iguales para los hombres y las mujeres, las últimas mostraron una memoria superior a la de los hombres, al tiempo que la ventaja matemática de estos disminuyó.