Una investigación realizada en ratones por la Universidad de Búfalo, Nueva York, determinó que la obesidad, en gran proporción, influye en la forma como se saborea el dulce.
Para poder medir esta respuesta, el equipo empleó un método denominado señalización del calcio.A través de este proceso, cuando las células localizadas en la lengua de los animales reconocen cierto sabor, hay un incremento temporal de calcio dentro de ellas. Ese incremento es lo que los científicos buscan medir.
RELACIONADO AL APETITO
El experimento, publicado en la revista “Plos One”, fue probado en 25 ratones con sobrepeso que no respondían al estímulo dulce de la misma manera en la que lo hacían otros 25 ratones de contextura normal.
Según la doctora Kathryn Medler, una de las autoras de la investigación, la importancia de este descubrimiento se relaciona con la regulación del apetito. Una teoría es que, al detectar de una manera deficiente el azúcar, en el organismo no se produce una sensación de saciedad, lo que podría llevar a consumir más alimentos.
Además, la doctora Medler añade que entender las relaciones entre gusto, apetito y obesidad son importantes porque permitirán descubrir nuevos métodos para mejorar la salud alimentaria.
Otros estudios comprobaron que la obesidad causaría alteraciones en el cerebro y en los nervios del sistema del gusto, pero este es el primero que analiza su efecto en las células de la lengua.