La capacidad que tienen los pulpos de mutar su RNA ha mantenido intrigados a los científicos durante años y ahora, un grupo de investigadores cree tener la respuesta: el espacio. En una publicación de la revista Progress in Biophysics and Molecular Biology, un equipo de investigadores ha decidido buscar las respuestas al extraño organismo de estos animales.
El estudio abrió la polémica en el mundo científico por su extraña respuesta a las mutaciones de RNA, un proceso que le permite al pulpo no sólo camuflarse fácilmente o cambiar de forma, sino también modificar parte de su estructura celular. En el trabajo, compuesto por 33 científicos de todo el mundo detallan las sorpresas de su organismo.
“El genoma de los pulpos muestra un sorprendente nivel de complejidad”, señala el documento, agregando que “tiene 33 mil genes encargados de codificar proteínas, algo que es mucho mayor de los que existe en los Homo sapiens”.
Y es aquí donde viene el problema. Los expertos postulan que “una posible explicación, según nuestra perspectiva, es que los nuevos genes son probablemente importaciones extraterrestre al planeta”.
Hasta ahora, se cree que los pulpos provienen de un ancestro dentro de los nautilodes, una subclase de moluscos cefalópodos que poseen la concha externa característica de los moluscos, y habrían evolucionado hace 500 millones de años. Sin embargo, para los autores de la publicación, esto no explica cómo es que se desarrollan las extrañas características de los pulpos, o por qué su genética es tan distinta a la de los otros animales con origen en esta subclase.
Entre algunas de estas características, se destaca su “gran cerebro y sofisticado sistema nervioso, sus ojos como cámaras, cuerpos flexibles y camuflaje instantáneo a través de su habilidad para cambiar de color y forma”.
La teoría de estos expertos es que los pulpos habían llegado a la Tierra como “un grupo ya coherente y funcional de genes, digamos, criopreservados (congelados) en forma de huevos de pulpos ya fertilizados [...] hace varios cientos de millones de años atrás”.
Todo sigue siendo muy extraño y, a pesar de que el documento está firmado por más de 30 científicos, muchos colegas mantienen el escepticismo ante esta teoría.
Fuente: El Mercurio - GDA
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